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miércoles, noviembre 27, 2024

¿Ha sido Elon Musk el primero en implantar un chip en un cerebro humano?

El multimillonario tecnólogo Elon Musk ha dado otro paso significativo en su ambiciosa visión de fusionar la tecnología con la biología. Recientemente, el influyente empresario ha anunciado que su empresa Neuralink ha implantado por primera vez su innovadora interfaz cerebro-ordenador en un ser humano.

Según el magnate, el receptor del implante “se está recuperando bien” y los resultados iniciales han mostrado una “prometedora detección de picos neuronales”, un indicador de actividad eléctrica en las células cerebrales. Pero ¿se trata del primer implante de un chip en un cerebro humano?

¿Ha sido Elon Musk el primero en implantar un chip en un cerebro humano?Getty Images

La compañía, fundada por Musk en 2016, busca desarrollar tecnologías que permitan una comunicación directa entre el cerebro humano y dispositivos informáticos. El dispositivo de Neuralink, que ha sido llamado Telepathy, consiste en un chip y un conjunto de más de 1.000 electrodos superfinos y flexibles. Estos electrodos son introducidos en la corteza cerebral por un robot quirúrgico de alta precisión.

Una vez implantados, los electrodos están diseñados para registrar los pensamientos relacionados con el movimiento. La intención de Musk es que estas señales neuronales puedan ser traducidas por una aplicación para controlar un cursor en una pantalla o producir texto. “Imagina que Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un mecanógrafo o un subastador. Ese es el objetivo”, en palabras de Musk.

¿Ha sido Elon Musk el primero en implantar un chip en un cerebro humano?

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) había aprobado ensayos clínicos en humanos para Neuralink en mayo de 2023. Así, el pasado mes de septiembre, la empresa anunció que estaba abriendo la inscripción para su primer estudio en personas con cuadriplejía.

Un anuncio que no ha supuesto una sorpresa para los neurocientíficos. Musk, el hombre más rico del mundo, “dijo que lo iba a hacer”, indica John Donoghue, un experto en interfaces cerebro-ordenador de la Universidad de Brown. “Había hecho el trabajo preliminar, construyendo sobre los hombros de otros, incluyendo lo que hicimos a partir de principios de la década de 2000”.

Las ambiciones originales de Neuralink, que Musk describió cuando fundó la empresa en 2016, incluían fusionar cerebros humanos con inteligencia artificial. Sus objetivos más inmediatos parecen estar en línea con los teclados neuronales y otros dispositivos que las personas con parálisis ya usan para operar ordenadores.

Sin embargo, los métodos y la rapidez con que Neuralink persiguió esos objetivos han dado como resultado investigaciones federales sobre animales de estudio muertos y el transporte de materiales peligrosos. Además, Musk tiene el hábito de sugerir grandes cosas pero proporcionar pocos detalles, señala Ryan Merkley, director de defensa de la investigación en el Comité de Médicos por una Medicina Responsable.

“Este es quizás el mayor ejemplo de eso” porque no hay información disponible sobre la persona que recibió el implante o su condición médica, señala Merkley. “Dependiendo de la enfermedad o trastorno del paciente, el éxito puede verse muy diferente”, apunta.

¿Ha sido Elon Musk el primero en implantar un chip en un cerebro humano?Shutterstock

Elon Musk y su empresa Neuralink han sido muy publicitados por su avance en la tecnología de interfaces cerebro-computadora (BCI, por sus siglas en inglés). No obstante, no ha sido la primera entidad en implantar un chip en un cerebro humano. Existen antecedentes y desarrollos previos en este campo por parte de otras organizaciones e investigadores.

Uno de los programas más conocidos en este campo es BrainGate, desarrollado por investigadores de la Universidad de Brown y otras instituciones. BrainGate ha estado implantando chips en cerebros humanos desde los años 2000.

Su sistema utiliza una matriz de electrodos implantada en la corteza motora para permitir que las personas con parálisis controlen dispositivos externos, como computadoras y brazos robóticos, mediante sus pensamientos.

En 2004, un paciente llamado Matthew Nagle fue una de las primeras personas en recibir un implante de BrainGate. Pudo usar sus pensamientos para mover un cursor en una pantalla de computadora y realizar tareas sencillas, lo que fue un avance significativo en ese momento.

Lo que diferencia a Neuralink de los proyectos anteriores es su enfoque en mejorar la tecnología existente y hacerla más accesible y funcional. La compañía está construyendo sobre la base de investigaciones y desarrollos previos, mejorando la tecnología y ampliando sus aplicaciones potenciales, lo que abre nuevas posibilidades para el futuro de la neurotecnología y las aplicaciones médicas.

Un breve recorrido

Aun así, el concepto de implantes cerebrales no es nuevo y tiene una historia fascinante. Una de las primeras demostraciones de control mental directo ocurrió precisamente en un caluroso día de verano de 1963 en la provincia de Córdoba (Andalucía).

Los espectadores se reunieron para ver a un hombre provocando a un toro enfurecido con una capa roja carmesí. Cuando el toro se enfurecía hacia el hombre, algo extraordinario sucedió: el hombre presionó un botón en un dispositivo que sostenía en su mano izquierda, y el toro repentinamente perdió interés, se relajó y se acabó alejando.

Los espectadores acababan de presenciar una demostración de José Manuel Rodríguez Delgado, un ingeniero neural de la Universidad de Yale (EE.UU). El toro tenía un implante cerebral, una matriz de electrodos incrustada en su núcleo caudado. Cuando se activaba, el toro mitigaba todos sus sentimientos de agresión. Aquel logro marcó un hito significativo en la fusión de la mente y la máquina con implantes cerebrales.

El descubrimiento de la bioelectricidad

Pero los humanos han conocido durante mucho tiempo la naturaleza eléctrica de los seres vivos. La anguila eléctrica, nombrada por el zoólogo Carl Linnaeus en 1766, puede producir una descarga de 10 voltios. En la década de 1770, experimentos mostraron que el “pez torpedo” entregaba su descarga de más de 200 voltios por medios eléctricos.

El médico italiano Luigi Galvani fue el primero en proporcionar evidencia de que todos los seres vivos eran, en cierto sentido, ‘eléctricos’. En 1780, mientras disecaba una rana muerta, Galvani notó que su pierna se sacudía al tocarla con un bisturí de metal que llevaba electricidad estática. Había descubierto la base del sistema nervioso humano.

¿Ha sido Elon Musk el primero en implantar un chip en un cerebro humano?Getty Images

Primeros experimentos de control neural

Entonces, si el cerebro operaba mediante electricidad, debería ser posible manipular los movimientos con estimulación eléctrica cerebral. Los neurocientíficos alemanes Edward Hitzig y Gustav Frisch lograron esto en 1870 al estimular el cerebro de un perro, produciendo movimientos predecibles vinculados a diferentes partes de la corteza cerebral.

El neurocirujano estadounidense Roberts Bartholomew exhibiría esta hazaña más tarde en humanos. Con el consentimiento de la paciente Mary Rafferty, Bartholomew estimuló su cerebro expuesto, causando movimientos en sus extremidades.

Sus experimentos, aunque éticamente dudosos, proporcionaron pruebas definitivas de que los cerebros humanos también podían ser manipulados mediante estimulación eléctrica, sentando las bases para los implantes neuronales.

Monos asustados y toros teledirigidos

El ingeniero José Manuel Rodríguez Delgado sigue siendo una figura controvertida en la historia de los implantes cerebrales. Sus sistemas compactos implantables, creados a finales de la década de 1940, fueron implantados en pacientes con epilepsia y esquizofrenia. Sus experimentos incluían una hembra de macaco evitando el ataque de un macho alfa agresivo al activar electrodos en su cerebro y haciendo que una mujer tranquila se enfureciera al estimular su cerebro.

Avances en los implantes neuronales

A pesar de la controversia, los implantes neuronales han llevado a logros médicos significativos. El implante coclear, creado en 1961 por William House y John Doyle, permite a las personas sordas escuchar al estimular el nervio coclear. Más de 200.000 personas se han beneficiado de esta tecnología.

También se han desarrollado implantes para restaurar la vista, como el implante de retina Argus I en 2002, que permite a las personas ciegas percibir formas. Asimismo, ingenieros del Instituto Federal de Tecnología de Lausana (Suiza) han creado un implante de retina que puede hacer que una persona ciega legalmente no lo sea.

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Estimulación cerebral profunda y más allá

Por su parte, la estimulación cerebral profunda (DBS, por sus siglas en inglés) trata la enfermedad de Parkinson (PD) inhibiendo eléctricamente el núcleo subtalámico, aliviando los síntomas. Esta técnica se ha expandido para tratar la epilepsia, el dolor crónico, la depresión y el trastorno obsesivo-compulsivo, con sistemas de circuito cerrado que proporcionan estimulación precisa.

Asimismo, las extremidades protésicas controladas por implantes neuronales, como las demostradas por el científico brasileño Miguel Nicolelis, muestran promesas, pero aún enfrentan ciertos desafíos.

El futuro de los implantes cerebrales

La optogenética, una tecnología que utiliza luz para estimular neuronas, ofrece una estimulación cerebral más precisa. Inventada por Ed Boyden, podría desafiar los métodos eléctricos tradicionales.

Aunque actualmente se utilizan con fines médicos, los implantes cerebrales podrían algún día aumentar las capacidades de los humanos sanos. El ingeniero británico Kevin Warwick y el artista Neil Harbisson han demostrado ejemplos tempranos de aumento humano.

Sin embargo, los riesgos y las limitaciones tecnológicas impiden su adopción generalizada. Con un creciente interés comercial y médico, los implantes cerebrales están destinados a ser cada vez más comunes, potencialmente transformando vidas y redefiniendo lo que significa ser humano.

Referencias: 

  • Lebedev, M.; Nicolelis, M. ‘Brain–machine interfaces: past, present and future’. ELSEVIER (2021)
  • Kawala-Sterniuk A, Browarska N, Al-Bakri A, Pelc M, Zygarlicki J, Sidikova M, Martinek R, Gorzelanczyk EJ. Summary of over Fifty Years with Brain-Computer Interfaces-A Review. Brain Sci. (2021)

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