Fernando Alonso está atravesando uno de sus peores fines de semana en la Fórmula 1 en mucho tiempo. No solo las mejoras en su coche no han funcionado, sino que durante la jornada ha sufrido un accidente en los Libres 3 y, en clasificación, ha sido penúltimo.
Fernando Alonso ha finalizado la clasificación del Gran Premio de Emilia Romagna, en Imola, en una decepcionante decimonovena posición, desde la que luchar por los puntos parece una utopía. El propio piloto definía este trazado como «el más difícil para adelantar después de Mónaco». Pero, ¿qué es lo que le ha pasado a Alonso hoy?
El equipo Aston Martin de Fórmula 1 ha sido uno de los que más piezas nuevas ha introducido este fin de semana. No son las primeras evoluciones, puesto que la escudería ha traído nuevos componentes paulatinamente desde que arrancó el curso, pero sí que ha sido el mayor paquete de mejoras de lo que va de año.
Las evoluciones no dieron los resultados esperados, a juzgar por los dos décimos puestos que consiguió Alonso durante la jornada del viernes, tanto en los primeros como en los segundos entrenamientos libres, con Lance Stroll tras él.
Durante el sábado, tocaba probar los cambios que el equipo hubiera podido realizar en el reglaje con respecto a la jornada anterior, pero el día fue de todo menos positivo. En los Libres 3, Alonso, cuando rodaba con goma dura y todavía no había colocado las blandas para probar su ritmo a una vuelta, sufrió una salida de pista que acabó en accidente.
Esto comprometió el desarrollo de la jornada del equipo Aston Martin F1, que se quedó con un solo coche sobre la pista, Stroll, quien finalizó los terceros entrenamientos en la novena posición. En el lado del box de Alonso, comenzaban las reparaciones a contrarreloj para poder sacar el coche a pista en clasificación.
Pole por milésimas de Verstappen en Imola, Sainz 5º y Alonso 19º
Alonso llegó a la clasificación, pero el resultado no fue bueno
Fernando Alonso consiguió iniciar la clasificación para el Gran Premio de Imola, donde trataría de meterse en la primera mitad y ‘comenzar desde cero’ un fin de semana que se había complicado mucho.
El equipo había cambiado su alerón trasero, la suspensión y el fondo, que habían resultado dañados tras el accidente, así como otros componentes. Además, se reemplazó el motor por precaución.
Alonso abandonó el box cuando habían transcurrido ocho minutos de clasificación, por lo que había tiempo suficiente como para pelear por pasar a la Q2. La primera vuelta del coche número 14 fue buena, a pesar de ir cargado de combustible, y logró colocarse entre los diez mejores. Sin embargo, este resultado fue empeorando a medida que la pista evolucionaba hasta caer a las últimas posiciones.
Fernando volvería a pisar a fondo para marcar un tiempo competitivo en su siguiente vuelta lanzada, pero de nuevo perdió el control del coche y se salió de pista. Si bien esta vez el español pudo continuar al no tocar las protecciones, pasó por boxes para montar nuevos neumáticos que le permitieran intentar superar el corte de la clasificación.
Con un posible daño en el fondo del coche tras salirse a la grava, Alonso comenzó una nueva vuelta, la cual tuvo que abortar a petición del equipo, como desvelaría el bicampeón mundial posteriormente. Así, clasificó en la vigésima posición, que tras la eliminación de los tiempos a Logan Sargeant, pasó a ser la decimonovena, desde la que Alonso arrancará la carrera el domingo en Imola.
Después de bajarse del Aston Martin AMR24, Fernando Alonso explicó ante los micrófonos de DAZN cómo había vivido la sesión de clasificación:
«La jornada no ha sido fácil. Ha sido poco productiva. Me faltaron las vueltas de la mañana y luego en la Q1 hemos puesto gasolina para hacer toda la sesión, con varios pit-stop para poder seguir rodando», comentó Alonso.
«Cuando hice el primer tiempo, iba cargado de gasolina, y al ir a hacer la última vuelta, ya más ligero, me dijeron que parase porque vieron algo (en el coche), que aún no sé qué es, pero podría haber entrado en la Q2. Pregunté si estaban seguros y me insistieron que fuese al box», explicó.
De cara a la carrera, Alonso no es nada optimista, pues es consciente de que adelantar en Imola es tarea imposible, a la altura de Mónaco: «Es el segundo circuito más complicado para adelantar, solo después de Mónaco. Incluso Singapur es menos complicado. No espero nada, simplemente acabar la carrera, irme a casa y pensar en Mónaco«.
«Saliendo desde la última fila (la carrera) será muy, muy difícil. Ha sido uno de esos días en los que todo sale al revés, con el accidente de los terceros entrenamientos y una clasificación que no ha sido fácil. Hay que aceptarlo», comentó.
Alonso también agradeció el duro trabajo realizado por los mecánicos del equipo Aston Martin, que trabajaron a contrarreloj para reparar el coche tras su accidente en los terceros entrenamientos y tenerlo listo para la clasificación, algo que lograron. Si bien la historia no salió bien al final, Fernando quiso reconocer el trabajo de sus compañeros.
Aunque, como dice Alonso, adelantar en este circuito es realmente difícil, durante el fin de semana de Imola hemos visto numerosos incidentes, banderas rojas y coches de seguridad en Fórmula 2 y Fórmula 3, por lo que mañana también podemos ver sorpresas en los resultados.
