La red de supercargadores de Tesla, una de las joyas de la corona de la compañía de Elon Musk, podría estar en peligro, según ha explicado un exempleado. En el último mes, Tesla ha despedido casi a la totalidad de empleados que trabajaban en el equipo de desarrollo y mantenimiento de la red de cargadores.
2024 no ha empezado con buen pie para Tesla. La compañía de Elon Musk ha registrado la mayor caída de ingresos desde 2012, con un desplome en las ventas del 8,5% y de las ganancias del 55% durante este primer trimestre del año.
Esto ha llevado al propio Musk a tomar medidas drásticas con el fin de volver a la senda del crecimiento. Una de estas decisiones es la de apostar por su división de Inteligencia Artificial y los robotaxis. La otra es la de eliminar de un plumazo el 10% de su plantilla a escala global, lo que supone la pérdida de unos 14.000 puestos de trabajo.
En esta ronda de despidos, para sorpresa de todos, se ha encontrado casi la completa totalidad del equipo que desarrolla y supervisa la red de supercargadores de la compañía. Unos 500 empleados han dejado la empresa después de que Tesla les haya comunicado su despido, incluyendo también a altos cargos y directivos de esta área de la compañía.
Dos de los ahora exempleados de Tesla han decidido hablar con InsideEVs con la condición de mantener su identidad en el anonimato para evitar cualquier posible represalia o litigio por parte de la compañía americana. Estos dos empleados han relatado la sobrecarga de trabajo, lo caótico de sus obligaciones en la empresa y su preocupación acerca del futuro de la red de supercargadores.
“No pudimos seguir el ritmo. Y ahora la red es aún más grande”, afirmó uno de los exempleados. “Ahora, ¿adivinen qué? Hay incluso más consumidores. Es posible que surjan muchos más problemas”.
Los empleados que aún queda en esta área de Tesla “tendrán demasiadas tareas” y, al igual que otros trabajadores de la compañía “están un poco preocupados también por sus puestos” de trabajo”.
La red de supercargadores de Tesla es la red de carga rápida de coches eléctricos más grande del mundo. Cuenta con más de 50.000 puntos de recarga repartidos por el mundo y cada uno de ellos registra unos 320 usos por semana, un número que seguramente va a aumentar en el futuro próximo después de que la compañía haya abierto su red de cargadores a otras marcas y usuarios.
“Mi opinión personal es que la calidad se va a deteriorar”, dijo uno de los exempleados a InsideEVs. “Los clientes empezarán a ver que los problemas duran más de lo que estaban acostumbrados”.
El empleado también ha matizado que “todavía tenemos un gran equipo en el aspecto energético”. Sin embargo, “solucionamos muchos problemas de forma remota”, por lo que “la cantidad de trabajo que hay que hacer supera con creces” al número de trabajadores que quedan dedicados a estas funciones.
Uno de los miembros despedidos del equipo de supercargadores de Tesla ha explicado la carga de trabajo con la que lidiaron estos equipos. “Estaba disponible prácticamente de 19 a 24 horas al día. Tenía que permanecer conectado a mi teléfono todo el día. Sacrifiqué mucho tiempo en familia”.
Lo más llamativo en todo este caso son, sin lugar a dudas, las declaraciones de Elon Musk. El CEO de Tesla dijo en la red social X (anteriormente Twitter) que el crecimiento de los supercargadores continua, “solo que a un ritmo más lento para nuevas ubicaciones y más centrado en el 100% del tiempo de actividad y la expansión de las ubicaciones existentes”.
Esto, a la vez que elimina casi a la totalidad del equipo que gestiona y desarrolla la red de cargadores de Tesla. Es complicado que la compañía no vaya a tener problemas a corto y medio plazo si apenas hay profesionales trabajando para que la red se mantenga activa y sin averías técnicas.
