Hoy en día la recarga es uno de los grandes quebraderos de cabeza, y una de las razones de esta gran preocupación es esta.
La solución de Tesla para sobrellevar las horas de espera para cargar parece de patio de colegio. Y es que el coche eléctrico sigue ocupando portadas y no precisamente por sus bondades. Hoy en día la recarga es uno de los grandes quebraderos de cabeza, y una de las razones de esta gran preocupación es esta.
Y es que el coche eléctrico plantea grandes desafíos que debemos de plantar cara. Uno de ellos es el tiempo de carga, pues nada tiene que ver con colocar la manguera de gasolina o diésel y esperar unos minutos. Aquí, los tiempos se alargan, siendo de unos 15-30 minutos en el mejor de los casos para ganar un 70% de batería.
Los nuevos coches eléctricos son capaces de cargar a gran velocidad, poco a poco van mejorando en este apartado, pero los puntos de carga que pueden cargar a esa velocidad son públicos y no hay una red comparable con las estaciones de servicio para los combustibles tradicionales.
De ese modo, cuando hay gran afluencia de coches en las carreteras podemos encontrarnos que algunos puntos de carga tienen colas eternas, viéndose obligados los propietarios a esperar su turno. Un turno que, en muchos casos, no llega tras pasar unas horas.
Semana Santa ha sido un gran ejemplo de ello. Con un panorama actual que no nos hacer pensar que los coches eléctricos son dominantes en la carretera, pues cuentan con una cuota de mercado de sólo un 5%, nos encontrábamos que algunas áreas de recarga estratégicas tenían largas colas.
Una de ellas, la de Atalaya de Cañavete, que une Madrid con el Mediterráneo, sufría grandes retrasos. Los propietarios de coches eléctricos debían de esperar, y es que los cargadores de la marca Tesla se saturaron tanto que los conductores tuvieron que hacer más de dos horas de espera.
De esta forma éramos testigos de imágenes sorprendentes, donde decenas de coches quedaban esperando mientras algunos cargadores ni siquiera funcionaban. Colas de más de dos horas y atascos en plena área de servicio. Unas imágenes que generaban gran desconfianza en el ciudadano.
Los principales cargadores activos dirección Valencia y Alicante, en búsqueda de playa, los puntos de carga de las zonas de La Gineta (A31), Honrubia y la Atalaya de Cañavate, son algunos de los mayores afectados. Y en estos casos Tesla ha tenido una idea un tanto infantil.
Para empezar, Tesla ha contratado a personal para ordenar la fila, y para dar respuesta a las dudas de los conductores o invitarles a que tomen una taza de café o refresco en el área de servicio. Una consumición, por cierto, que invita la marca, pues los conductores se han podido tomar un café, una botella de agua o un refresco de 25 centilitros.
No parece la mejor solución, aunque menos da una piedra. La lógica nos hace pensar que la solución no pasa por ser más amable o por una invitación a una consumición, más bien por tener más cargadores, aunque para eso queda tiempo. Y es que actualmente hay menos de 30.000 puntos de recarga activos.