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miércoles, noviembre 27, 2024

El médico que viajó con Colón y escribió sobre el canibalismo en América

En 1492, Cristóbal Colón zarpó hacia el oeste, una expedición que marcó el comienzo de una era de exploración y transformación globales. En su segundo viaje, en 1493, le acompaña una figura menos conocida pero crucial: Diego Álvarez Chanca. Médico sevillano, Chanca no solo cuidó la salud de la tripulación, sino que, a través de sus detalladas cartas al Cabildo de Sevilla, ofreció uno de los primeros testimonios europeos sobre la vida y costumbres en el Nuevo Mundo, incluyendo impactantes descripciones del canibalismo. Su relato nos invita a mirar más allá del mito del «descubridor» hacia las complejas realidades de estos primeros encuentros interculturales.

Canibalismo en el Códice Magliabechiano. Wikimedia

Un médico a bordo

A finales del siglo XV, Europa se encontraba en una frenética búsqueda de nuevas rutas comerciales hacia las ricas especierías de Asia. Cristóbal Colón, apoyado por los Reyes Católicos de España, Isabel y Fernando, propuso alcanzar Asia navegando hacia el oeste, una idea que prometía enormes recompensas económicas y políticas. En este contexto se inscribe el segundo viaje de Colón en 1493, destinado a consolidar el reclamo español sobre nuevas tierras y convertir a España en una potencia marítima y colonial. Diego Álvarez Chanca, médico de reconocido prestigio en Sevilla, fue seleccionado para acompañar la expedición, proporcionando cuidados médicos esenciales a la tripulación y estableciendo la salud como un pilar fundamental en las arduas condiciones del Nuevo Mundo. La inclusión de Chanca reflejaba un enfoque pragmático hacia la colonización: asegurar no solo la conquista territorial, sino también el bienestar físico, crucial para el éxito a largo plazo de las futuras colonias españolas.

Escena de canibalismo en Brasil en 1644. Jan van Kessel el Viejo / Wikimedia

El ‘buen salvaje’ y el ‘salvaje caníbal’

En una carta enviada por Diego Álvarez Chanca al Cabildo de Sevilla, este médico y cronista del segundo viaje de Colón revela con detalle las primeras impresiones europeas de los pueblos indígenas del Caribe. Sus relatos, ricos en descripciones etnográficas, desmitifican la noción del «buen salvaje», presentando en su lugar una imagen más matizada y a veces perturbadora. Chanca reporta actos de canibalismo entre ciertas tribus, específicamente los Caribes, quienes, según sus observaciones, practicaban la antropofagia, aterrorizando a otros grupos indígenas.

Estas descripciones jugaron un papel crucial en cómo los europeos percibían las nuevas tierras y sus habitantes. Al detallar actos de violencia y canibalismo, Chanca no solo informaba a sus contemporáneos; también alimentaba un mito europeo emergente sobre el «salvaje caníbal», que justificaba ideológicamente la colonización y conversión de los pueblos nativos. A través de su carta, Chanca contribuía inadvertidamente a la narrativa colonial que posicionaría a los europeos como portadores de civilización frente a una supuesta barbarie indígena, una visión que facilitaba la explotación y el dominio europeo en el Nuevo Mundo.

Caníbales según Theodor de Bry. Wikimedia

El canibalismo como justificación de la colonización

Las observaciones de Diego Álvarez Chanca en su carta al Cabildo de Sevilla constituyen un hito en la etnografía temprana, proporcionando uno de los primeros testimonios europeos detallados sobre las culturas indígenas americanas. A través de su meticulosa descripción de las costumbres y prácticas de los pueblos caribeños, Chanca amplió significativamente el conocimiento europeo sobre el Nuevo Mundo. Sin embargo, su impacto fue dual: mientras enriquecía el entendimiento científico, sus relatos sobre el canibalismo fueron cooptados por justificaciones coloniales.

Las descripciones de Chanca sobre comportamientos antropófagos se emplearon para construir la narrativa del «salvaje caníbal», que legitimaba moralmente la conquista y conversión forzosa de los pueblos nativos. Este enfoque no solo influenció la percepción pública en Europa, sino que también reforzó las políticas coloniales que promovían la dominación y el control europeos, enmarcando la presencia colonial como una misión civilizadora ante una barbarie que necesitaba ser erradicada.

Las descripciones de Diego Álvarez Chanca y otros cronistas del siglo XV plantean cuestiones éticas profundas sobre la representación y tratamiento de las culturas indígenas. Estos relatos, al enfocarse en prácticas como el canibalismo, han sido criticados por perpetuar estereotipos negativos que justificaron la dominación colonial y el etnocentrismo europeo. Este debate ético resalta la responsabilidad de los historiadores y exploradores en la representación fiel y respetuosa de otras culturas, cuestionando la objetividad de sus narrativas.

El legado de Chanca en la historia médica es notable por ser uno de los primeros médicos en documentar enfermedades y remedios del Nuevo Mundo, ampliando el conocimiento médico europeo. Sin embargo, su impacto en la percepción cultural del canibalismo ha sido ambivalente, contribuyendo a un imaginario colectivo que a menudo deshumanizó a los pueblos indígenas, influencia que perdura en ciertas narrativas culturales hasta hoy.

Escultura de mujer caníbal. Wikimedia

Revisitar los relatos de figuras como Diego Álvarez Chanca es esencial para comprender la complejidad y las múltiples perspectivas de la exploración americana. Estos estudios nos invitan a reflexionar sobre cómo las narrativas históricas que perduran pueden moldear nuestra comprensión del pasado y sus legados en el presente.

Referencias:

  • Reding-Blasé, S. 2018. Testimonios sobre canibalismo en la carta del Dr. Chanca al cabildo de Sevilla. Revista de historia de América 154. DOI: 10.35424/rha.154.2018.42.
  • Sagarra Gamazo, A. 2009. Diego Álvarez Chanca: primer espía en América. Revista de estudios colombinos 5, 19-40.

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