Al menos tres clientes de un spa sin licencia en Nuevo México contrataron VIH después de recibir tratamientos faciales con microagujas de plasma rico en plaquetas (PRP), según una investigación por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
La investigación, que duró cinco años y parte de ella aún está en curso, resultó en el cierre del spa y plantea dudas sobre la seguridad pública en las clínicas de cosmética.
Aunque la transmisión del VIH mediante prácticas de inyección no estériles es un riesgo conocido, esta es la primera vez que se vincula con los servicios de inyección cosmética, compartió Anna Stadelman-Behar, MD, del Servicio de Inteligencia Epidémica de los CDC.
A veces llamado tratamiento facial vampírico, el tratamiento PRP implica tomar la propia sangre del paciente y separarla en una centrífuga. La porción que contiene una alta concentración de plaquetas Luego se reinyecta utilizando una jeringa o un dispositivo de microagujas.
«La idea es que cuando se inyecta esta cantidad concentrada de plaquetas, los factores de crecimiento que liberan las plaquetas ayudan a estimular la naturaleza regenerativa de esa área», dijo Anthony Rossi, MD, profesor de dermatología en la Universidad Weill Cornell de Nueva York, y dermatólogo tratante del Memorial Sloan Kettering Cancer Center.
Las infecciones bajo investigación salieron a la luz por primera vez cuando a una mujer se le diagnosticó VIH sin factores de riesgo conocidos para la enfermedad aparte de la exposición a tratamientos faciales con microagujas en un spa cosmético.
El Departamento de Salud de Nuevo México y los CDC iniciaron una investigación del spa y descubrieron una letanía de «graves violaciones de las prácticas de control de infecciones», dijo Stadelman-Behar.
Violaciones del control de infecciones
En el spa de Nuevo México, los investigadores encontraron:
- En la encimera de la cocina, una centrífuga, un baño seco calefactor y una rejilla de tubos sin etiquetar que contienen sangre.
- En un refrigerador, tubos de sangre y inyectables médicos sin etiquetar, incluidos bótox y lidocaína almacenado junto con la comida
- Jeringas sin envolver en cajones, mostradores y desechadas en botes de basura normales.
- No hay autoclave para esterilización por vapor en las instalaciones.
- Sólo limpieza de superficies para equipos de procedimiento con cloruro amónico spray desinfectante y toallitas desinfectantes de cloruro de benzalconio después de cada visita al cliente
- Puntas de desecadores eléctricos desechables que se limpian únicamente mediante inmersión en alcohol para ser reutilizadas.
El propietario del spa operaba sin las licencias apropiadas en múltiples ubicaciones y no tenía un sistema de programación de citas que almacenara la información de contacto del cliente.
Los investigadores se pusieron en contacto con tantas personas como pudieron encontrar y lanzaron un esfuerzo de extensión comunitaria a gran escala para encontrar más.
En total, cuatro clientes y una pareja íntima de un cliente fueron diagnosticados con VIH durante la investigación, pero se determinó que una cliente y su pareja probablemente se habían infectado antes de la visita al spa.
No está claro si las infecciones se debieron a productos sanguíneos contaminados sin etiquetar que se administraron al cliente equivocado o a la contaminación de agujas compartidas. Los investigadores no tenían la autoridad para recolectar muestras durante su visita al sitio que les hubiera permitido estudiarlo.
«No podemos decir definitivamente cuál fue la ruta de contaminación», señaló Stadelman-Behar.
Anne Chapas, MD, dermatóloga certificada e instructora en el Hospital Mount Saini de Nueva York, agregó que el hecho de que un procedimiento sea cosmético no significa que no sea médico. «Personalmente, creo que sólo deben realizarlo médicos que comprendan los riesgos».
Un procedimiento médico
Las microagujas de PRP se han utilizado ampliamente en cirugía ortopédica para promover la regeneración de las articulaciones. Desde hace 10 años, también se utiliza en dermatología para tratar la caída del cabello por alopecia, para aumentar cicatrización de la heriday cosméticamente para reducir las arrugas faciales.
Generalmente se realiza en el consultorio de un médico o en un spa médico y el procedimiento dura aproximadamente media hora.
Stadelman-Behar dijo que esta investigación en curso destaca la importancia de que los trabajadores sanitarios de primera línea utilicen su experiencia clínica para ayudar a identificar nuevas rutas potenciales de transmisión de infecciones. «Fue la intuición del proveedor lo que provocó esta investigación, por lo que es importante informar al departamento de salud si hay algún problema con alguna de las exposiciones que el paciente podría haber tenido», dijo.
