La historia de Mamen Sanz y Raúl González que nació al calor del amor en un bar: copas, dudas y familia numerosa

Mamen Sanz estuvo en el ojo de huracán durante muchos años. Y muy a su pesar. Casada desde 1999 con
Raúl González Blanco, ex jugador del Real Madrid en una de las épocas más gloriosas del equipo colchonero, la madrileña se convirtió en
una de las mujeres más envidiadas del país.

Y a pesar de lo que suele estilarse en las parejas formadas por futbolistas y modelos –Sanz, de una enorme belleza, trabajaba como camarera en una conocida discoteca madrileña–, el matrimonio formado por el mítico 7 del equipo madridista y la
madre de sus cinco hijos es uno de los más estables y admirados del panorama deportivo nacional.

Mamen Sanz y Raúl González son
padres de familia numerosa, ya que tienen cinco hijos: Jorge, Hugo, los mellizos Héctor y Mateo y María, la benjamina. Y aparte de formar una familia de auténtico ensueño, es curioso, o no tanto, que los cinco se hayan dedicado al fútbol.

Mamen Sanz y Raúl González: amores de barra

Cualquiera que fuera joven en el Madrid de los últimos años 90 y se moviera por los ambientes más pijos de la capital recordará la mítica discoteca Barnon de la calle Santa Engracia. Por allí pasaron los
futbolistas y celebridades más influyentes de finales de los noventa y primeros 2000, incluido el cantante americano Prince.

Y allí trabajaba como camarera Mamen Sanz, entonces una jovencísima belleza que intentaba al mismo tiempo hacerse un hueco en el mundo de la moda. Y que acabó casándose con uno de los
futbolistas más importantes del momento: Raúl González Blanco.

El madrileño, nacido el 27 de junio de 1977 y un año menor que Sanz, jugó durante 12 años en el Real Madrid. Tras dejar el equipo blanco, fichó por el alemán Schalke 04, el catarí Al-Sadd y el New York Cosmos. Tres destinos a los ella siempre le acompañó junto a su familia. Sus cinco hijos han crecido en un
entorno estable y lleno de cariño.

Mamen Sanz es hoy esposa y madre de futbolistas, pero siempre reconoció que al principio
no se fiaba de Raúl González ni de los futbolistas en general. El amor entre la pareja, al menos por parte de ella, no surgió en un primer momento. En 1999 se casaron y nunca se han vuelto a separar. Y a pesar de haber tenido cinco hijos, a los que se ha dedicado en cuerpo y alma a lo largo y ancho del mundo, Mamen Sanz
siempre tuvo grandes inquietudes.

En 2003 volvió a desfilar para el diseñador británico John Richmond en la Semana de la Moda de Milán, y en 2010 se graduó en Magisterio por la Universidad Camilo José Cela. Y ha recibido también formación online en temas que son de su interés como la nutrición o la fotografía.

Asentados desde hace ya unos años en Madrid, donde Raúl González es entrenador del Castilla,
la pareja dio la bienvenida a Jorge, su primer hijo, en el año 2000. Dos años después nació Hugo, en 2005 llegaron los gemelos Mateo y Héctor y, ya en 2009, la benjamina María llegó para colmar la felicidad de la familia. Después de vivir en cuatro países diferentes, pueden estar orgullosos de haber creado una familia numerosa en la que
la discreción, el cariño y la estabilidad siempre han estado por encima de todo. Y el papel de Mamen, quien renunció a su carrera por su familia, ha sido fundamental.

Raúl González y sus cinco hijos: de tal palo, tal astilla

Una de las últimas imágenes que recordamos de la familia al completo fue la que el propio Raúl compartió en su perfil de Instagram con motivo de la
celebración de su 45 cumpleaños. Los siete disfrutaron de un espectacular safari en África y así pudimos comprobar la armonía y amor que existe entre todos.
Forman sin duda una modélica familia a la que ni el dinero ni el éxito ni la vida trotamundos les ha desviado la atención de lo que de verdad importan: el cariño, la educación y, por supuesto, el deporte.

Que Raúl González y Mamen Sanz, también una enamorada de la vida sana, son deportistas no hay duda. Pero lo curioso es que sus cinco hijos son también futbolistas, incluida la benjamina María. Con
edades comprendidas entre los 24 y los 14 años, todos los vástagos de la familia compatibilizan el fútbol con sus estudios. Y no lo hacen nada mal. Sirva de ejemplo que uno de los mellizos, Héctor, juega como centrocampista en el C.D. Leganés mientras que la pequeña María, de casi 14 años, juega también en la categoría de preferente femenino cadete en el Real Madrid.

Hace unos días, la pareja aparecía en público por primera vez en mucho tiempo con motivo de la gala de entrega de los Premios Laureus del deporte. Se mostraron tan cariñosos y discretos como siempre, y la exmodelo llamó especialmente la atención por su impresionante belleza. El exfutbolista, quien parece que anda
de negociaciones con el Sevilla, interesado en ficharle como nuevo entrenador, habló muy orgulloso del papel del deporte como inspiración y referente para los más jóvenes. Algo que sin duda ha conseguido en su propia familia, haciendo que la pasión por el deporte y, en especial el fútbol, sea protagonista absoluto.