Margarita Vargas, Carmen Martinez-Bordiú y Luis Alfonso de Borbón. /
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La Piniella es una de las fincas menos conocidas de la familia Franco. Aunque en San Cucao, en el municipio asturiano de Llanera, todos saben que esta casa construida en el s.XIX es propiedad de la familia del dictador. Y que además está a la venta.
Pero nadie quiere comprar La Piniella. La propiedad lleva en el mercado seis años, y si bien se pedía por ella al principio cinco millones de euros, el precio actual es, en comparación,
un chollo: 1,9 millones. Por eso en la famosa familia extraña, y molesta, que no hayan encontrado aún comprador para este precioso pazo.
Un lugar en el que, además,
Francisco Franco y su mujer Carmen Polo pasaron su noche de bodas el 23 de octubre de 1923, hace ya más de un siglo. Un plus, o no, para que la venta de esta propiedad, hoy perteneciente a
Carmen Martínez-Bordiú, se hubiese hecho efectiva hace ya tiempo.
La Piniella, el pazo maldito que Carmen Martínez-Bordiú insiste en vender
La Piniella pertenecía a la familia de Carmen Polo, y tras su matrimonio con Francisco Franco la convirtieron en uno de
sus lugares de descanso preferidos. Tan importante fue para la pareja que incluso pasaron su noche de bodas allí, tras casarse en la iglesia de San Juan el Real, en Oviedo, el 23 de octubre de 1923.
Tanto la novia como su familia, acomodada y aristócrata, procedían de la ciudad asturiana, y siempre sintieron especial predilección por estas tierras. Tras morir la esposa de Franco, este pazo pasó a ser propiedad de su hija Carmen Martínez-Bordiú,
quien insiste en venderla, sin éxito, desde hace más de un lustro. La Piniella está en San Cucao, una pequeña localidad perteneciente al municipio asturiano de Llanera, a quince kilómetros de Oviedo. Y allí disfrutaba Franco de la pesca de salmón.
Su construcción data de principios del siglo XIX, y la vivienda, de dos plantas, cuenta con una superficie de
360 metros cuadrados en una parcela de 3.000 metros. A la venta desde hace más de seis años, su precio inicial era de 5 millones de euros, una cantidad que en la actualidad se ha rebajado hasta 1,9 millones. Cuenta con seis dormitorios, cinco baños, salón de té, comedor con chimenea, cocina, zona de despensa, salita de lectura con otra chimenea, sala de costura y terraza orientada al sur. Además de un gran salón principal y de una capilla propia, y jardines, casa para guardeses, garaje para varios vehículos, almacén, cuadra y gallinero.
La Piniella está actualmente
a la venta en el portal inmobiliario Engel& Völkers, desde donde se describe como una «bonita casa de campo del siglo XVIII en Piniella, en el centro de Asturias». Además, la empresa de servicios inmobiliarios de alto standing informa de que «estamos ante una propiedad ideal para inversiones vinculadas a la hostelería y la restauración, ya que cuenta con amplios espacios exteriores y varias edificaciones. En un lateral hay una gran explanada». Pero parece que ni para estos encuentra quien quiera comprarla.
La de Franco, historia de una herencia menguante
Este fabuloso pazo en Asturias no es el único recuerdo del que un miembro de la familia Franco quiere desprenderse. Esta semana hemos conocido la subasta de
la valiosa vajilla de Vista Alegre que Carmen Martínez-Bordiú quiere vender. La madre de Luis Alfonso de Borbón, que parece haber tanteado ya anticuarios de Lisboa, Madrid, París y Sevilla, heredó de su madre esta reliquia familiar, ya que se trata de un diseño único en el mundo.
Carmen Martínez-Bordiú en una imagen reciente. /
GTRES
Según desveló en exclusiva Look, se trata de una vajilla completa para 50 comensales de la marca portuguesa Vista Alegre, una de las favoritas de
Teresa Urquijo, flamante esposa de José Luis Martínez-Almeida–. Y resulta una pieza única por sus dibujos, pintados a mano y que representan algunos de los monumentos más importantes de la Península Ibérica, desde la portuguesa Torre de Belén en Lisboa al Alcázar de Toledo o la Alhambra de Granada. Y es que se trata de un regalo personal que el
dictador portugués António Oliveira Salazar le hizo a Francisco Franco.
Pero Carmen no es la única heredera de Franco que intenta desprenderse de parte de su legado. Según ha descubierto el programa Equipo de Investigación, de La Sexta,
Jaime Martínez-Bordiú, otro de los nietos del famoso dictador, ha puesto a la venta varios objetos que pertenecieron a su abuelo. Y a precios más que «asequibles».
El exmarido de
Nuria March y actual pareja de la empresaria hostelera Marta Fernández, lo niega en dicho reportaje, pero su nombre aparece en los anuncios colgados en al web de compraventa de artículos de segunda mano Todocoleccion.net. Entre ellos se encuentran un trofeo que le otorgó a Franco la Casa Regional de Valencia (vendido ya por 687 €), una placa de plata de Lloret de Mar (435 €) y otro trofeo que recibió Franco en Reus (140 €). Puede que para él no tengan demasiado valor, pero seguro que más de un nostálgico los considera verdaderas joyas.
