El aumento de la esperanza de vida es una realidad demográfica innegable en España, con un incremento espectacular durante el siglo XX y una tendencia que parece mantenerse en el siglo XXI.
Este fenómeno ha llevado consigo un crecimiento en el número de personas mayores, así como un aumento en la edad media de la población, que actualmente se sitúa en 44,2 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Entre estos datos, llama especialmente la atención el aumento de octogenarios y centenarios en nuestro país, especialmente las mujeres. Tal y como se desprende del informe ‘Un perfil de las personas mayores en España (2023): indicadores estadísticos básicos’, elaborado por el Departamento de Población del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en colaboración con otras instituciones académicas, el número de personas mayores en España ha experimentado un aumento notable en las últimas décadas.
En enero de 2022, el Padrón Continuo del INE registró un total de 9.479.010 personas mayores en el país, lo que representa casi el 20 % de la población total. Además, las mujeres constituyen la mayoría de este grupo demográfico, superando a los hombres en un 30,5 %.
Como señala el informe, España es el cuarto país de la Unión Europea con mayor número de personas mayores en cifras absolutas, con 9,5 millones. Sin embargo, de acuerdo con estos datos, en cifras relativas el orden cambia: Italia (23,8 %), Portugal (23,7 %), Finlandia (23 %), Grecia (22,7 %), Croacia (22,5 %) y Alemania (22,2%), son los países más envejecidos, y aumentan su proporción año tras año. España, con una proporción de 20,1 % de personas mayores, se encuentra ligeramente por debajo de la media de la UE-27 que alcanza el 21,1 %.
Pero, ¿cuáles son las razones detrás del crecimiento en el número de mujeres longevas en España? Para comprender este fenómeno, es necesario explorar varios factores que influyen en la longevidad y la salud de las mujeres en particular.
Factores sociodemográficos y de salud
Uno de los factores clave que contribuyen al aumento de mujeres centenarias en España es el progreso en las condiciones socioeconómicas y de salud, según los expertos. Durante el siglo XX, España experimentó mejoras significativas en áreas como la atención médica, la nutrición, la higiene y el acceso a servicios sociales.
En efecto, estos avances han permitido una mayor prevención y tratamiento de enfermedades, así como un mejor manejo de condiciones crónicas, lo que ha contribuido a una mayor longevidad en general.
Además, las mujeres tienden a adoptar comportamientos más saludables en comparación con los hombres, lo que puede influir en su esperanza de vida. Y es que, según estudios epidemiológicos, las mujeres suelen tener una dieta más equilibrada, son menos propensas al consumo excesivo de alcohol y tabaco, y tienen una mayor adherencia a los programas de detección y prevención de enfermedades. Estos hábitos de vida saludables benefician su salud a largo plazo y contribuyen al aumento de la longevidad en las mujeres.
Brecha de género en la esperanza de vida
Por otra parte, a pesar de los avances en la igualdad de género, aun persisten algunas disparidades en la esperanza de vida entre hombres y mujeres. Según datos del informe del CSIC, las mujeres en España tienen una esperanza de vida al nacer de 85,83 años, mientras que la de los hombres es de 80,27 años. Esta brecha de género en la esperanza de vida se atribuye, según los investigadores, a una combinación de factores biológicos, sociales y de comportamiento.
Además, las diferencias biológicas entre hombres y mujeres pueden influir en la longevidad. Por ejemplo, algunos estudios han demostrado que las mujeres tienen un sistema inmunológico más robusto y una mayor capacidad para resistir enfermedades infecciosas. Asimismo, los factores hormonales y genéticos también influyen sobre la longevidad de las mujeres.
Impacto del cuidado y la soledad
No en vano, el informe del CSIC señala que el cuidado de dependientes y la soledad son aspectos importantes que afectan la salud y la longevidad de las mujeres mayores en España. Muchas mujeres mayores asumen la responsabilidad del cuidado de familiares enfermos o dependientes, lo que puede tener un impacto en su salud física y emocional. El estrés y la carga física y emocional asociados con el cuidado pueden contribuir a problemas de salud a largo plazo.
Por otro lado, la soledad es un problema creciente entre las personas mayores, especialmente entre las mujeres. A medida que envejecen, muchas mujeres se encuentran viviendo solas y enfrentando la falta de apoyo social y emocional. Esta situación puede tener efectos negativos en la salud mental y física, aumentando el riesgo de depresión, ansiedad y enfermedades crónicas.
En líneas generales, el aumento de mujeres centenarias en España es el resultado de una combinación de factores sociodemográficos, de salud y de género. A medida que la sociedad continúa avanzando y mejorando las condiciones de vida y salud de las personas mayores, es probable que veamos un aumento continuo en la esperanza de vida de las mujeres en España. En este contexto, los expertos recuerdan la importancia de abordar los desafíos relacionados con el cuidado y la soledad para garantizar una mejor calidad de vida para todas las personas mayores.
Referencias:
- Pérez Díaz, Julio; Ramiro Fariñas, Diego; et al. ‘Un perfil de las personas mayores en España, 2023 Indicadores estadísticos básicos’. Madrid, Informes Envejecimiento en red nº 30, 40p. (2023)
- Atance, D; Mercé Claramunt, M. et al. ‘Convergence and divergence in mortality: A global study from 1990 to 2030’. PLOS ONE (2024)