Volkswagen ha colaborado con la marca china Xpeng con la que pretende reducir los costes de producción para aumentar sus ventas en el país.
Los vehículos de fabricantes chinos no dejan de aumentar las ventas y las marcas europeas no consiguen dar con la clave para integrarse en el mercado asiático. Uno de los principales condicionantes son los costes de producción tan bajos entre los que se mueven las marcas de China.
Volkswagen ha dado un giro en su estrategia y se ha unido a Xpeng para lanzar una nueva plataforma de coches eléctricos. El fabricante alemán espera reducir sus gastos de producción y recuperar cierta influencia en el mercado chino.
La ejecutiva en Wolfsburg, Alemania, ha nombrado este proyecto como Arquitectura Eléctrica de China (CEA) y empezará a funcionar para las divisiones Volkswagen China Technology Company (VCTC) y CARIAD. El fabricante espera reducir sus gastos de producción hasta en un 40% en comparación con el sistema actual.
El director de Volkswagen en China, Ralf Brandstaetter, ha asegurado que deben tomar medidas con urgencia. «La competencia es muy feroz y tenemos que adaptar nuestra estructura de costes para ser competitivos en este entorno», ha expresado a Reuters.
El fabricante de automóviles pretende diseñar vehículos eléctricos tan asequibles que puedan competir con los de las marcas chinas en su propio mercado. El Volkswagen ID.4 es una de las apuestas más ambiciosas de la marca alemana.
Volkswagen recortará gastos en los elementos no esenciales de los vehículos
VW ha tomado medidas serias y recortará el 30% de las unidades de control electrónico y creará un sistema informático centralizado. El fabricante ha confirmado que los vehículos incluirán conexiones inalámbricas, incluso están estudiando cómo implementar tecnologías como la conducción autónoma.
La marca espera que los primeros modelos con esta función salgan al mercado en 2026 para el segmento de gama media, uno de ellos será un SUV. Ese mismo año saldrán a la venta cuatro modelos más pequeños que previsiblemente serán más económicos.
Volkswagen y Xpeng no han unido fuerzas por primera vez. El fabricante alemán ya compró el año pasado una participación del 4,99% en la empresa china por valor de 700 millones de dólares, algo más de 665.000 euros. Esta estrategia fue una de las primeras que realizó la marca para mejorar sus cifras de ventas en China.
El fabricante ha tenido presencia en el país durante décadas, de hecho fue la primera marca occidental en integrarse en China y fabricar en la propia región. El crecimiento de las marcas chinas y la llegada de otras occidentales como Tesla han supuesto un impacto negativo en Volkswagen China Technology Company.
