La reina Sofía ha recibido el alta hospitalaria. /
Gtres
La
reina Sofía ha recibido el alta. Tal como habían manifestado fuentes de la Casa Real,
su evolución había sido favorable y ahora se confirma la buena noticia. La mujer del rey Juan Carlos I ya descansa en el palacio de La Zarzuela, después de este pequeño
contratiempo de salud. Pasadas las 18:30 de la tarde de este sábado, la emérita
ha salido por su propio pie de hospital y se ha montado en un coche, desde donde ha podido confirmar a los medios presentes que se encuentra «muy bien», y ha agradecido las atenciones recibidas.
Fue este miércoles por la mañana cuando trascendió que la madre de Felipe VI había tenido que ser
hospitalizada en la Clínica Ruber de Madrid, por una infección del tracto urinario. El ingreso se había producido la noche anterior y
el pronóstico fue bueno en todo momento.
Fue el mismo miércoles cuando
el rey Felipe VI acudió a visitar a su madre a la clínica y confirmó que se encontraba bien. El jueves, tras el viaje que los reyes efectuaron a Las Palmas de Gran Canaria para entregar los Premios Nacionales de Innovación y de Diseño 2023, tant él como Letizia se acercaron al hospital para ver a la emérita. A sus 85 años, salvo una operación de apendicitis en su juventud en Grecia, doña Sofía no ha tenido mayores incidencias en este sentido y su agenda pública de estos meses corrobora este extremo.
La buena salud de la reina Sofía
El historial médico de la reina Sofía contrasta con el de su marido, el rey Juan Carlos que ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente nada menos que en 17 ocasiones por motivos muy diferentes, desde un tumor benigno en el pulmón a una intervención del corazón, pero sobre todo hay que destacar las de traumatología, que han redundado en ciertas complicaciones de movilidad.
Los dos últimos
compromisos de la reina Sofía antes de esta hospitalización fueron de índole personal. Acudió a
la boda de José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, con Teresa Urquijo y allí coincidió con su marido, que, como es sabido, vive en un exilio voluntario en Abu Dabi después de los escándalos financieros y personales que le han rodeado en los últimos años.
La reina Sofía también acudió al
funeral de Fernando Gómez-Acebo, hijo de la recordada infanta Pilar, fallecido el 2 de marzo después de arrastrar durante años una dolencia respiratoria crónica que se vio complicada por el coronavirus y la gripe A. A la misa
asistieron los reyes, Felipe y Letizia, los reyes eméritos y también las infantas Elena y Cristina con algunos de sus hijos.
Doña Sofía ha estado muy pendiente de
la salud de su hermana, Irene de Grecia, quien la ha acompañado en distintas apariciones públicas en los últimos meses. Cariñosamente conocida como ‘Pecu’, algunos medios hablan de que padecería cierto
deterioro cognitivo, un asunto que no se ha desmentido ni confirmado. Anteriormente había sufrido un cáncer de mama del que se recuperó satisfactoriamente.
La apretada agenda de la reina Sofía a sus 85 años
Esta
Semana Santa también ha sido muy aplaudida la presencia por primera vez de la
reina Sofía en las procesiones de Málaga, donde fue recibida con enorme cariño. Estuvo el Jueves Santo en el tradicional traslado del Cristo de la Muerte y estuvo acompañada precisamente por su hermana Irene.
La figura de la reina Sofía sigue siendo muy apreciada en la institución a la que representa y sigue siendo
un referente por las causas que abraza. No han sido fáciles estos últimos años para ella por los problemas de su marido y por el divorcio de su hija, la infanta Cristina, pero siempre ha estado impecable en cada aparición pública.