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El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la suspensión de relaciones diplomáticas entre México y el gobierno de Ecuador, pero… ¿esto qué significa?
El anunció se dio luego de que un grupo de policías de Ecuador irrumpiera a la fuerza en la Embajada de México en Quito y se llevara al exvicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, quien estaba protegido bajo la figura de asilo político.
Al respecto, AMLO afirmó que se trató de «una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México». Por ello, instruyó a la canciller, Alicia Bárcena, a emitir un comunicado sobre este hecho «autoritario y de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador».
¿Qué significa romper relaciones diplomáticas?
Al tomar esta decisión, el presidente estaría poniendo fin a todos los vínculos y comunicaciones oficiales entre ambos gobiernos.
De acuerdo con el Diccionario Panhispánico del Español Jurídico (DPEJ) de la Real Academia Española (RAE), esta medida se adopta «como respuesta a la comisión de un previo hecho ilícito por otro Estado, con el fin de que este último lleve a cabo el cese y la reparación del mismo».
Por su parte, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) destaca que el rompimiento de relaciones diplomáticas es considerado un acto «no amigable».
¿Esto significa que habrá una guerra? De acuerdo con el texto Anuario de Derecho de Diplomático y Consular (2016), «la ruptura de relaciones diplomáticas es indudablemente, una de las más graves patologías por la que pueden pasar las relaciones entre dos Estados soberanos, superada únicamente por el enfrentamiento bélico al que en muchas ocasiones – aunque no siempre – precede».
Es decir, no necesariamente el siguiente paso después de romper relaciones diplomáticas es una guerra. Lo que sí puede ocurrir es que ambas naciones retiren a sus embajadores, repatríen al personal diplomático e incluso se cierre la Embajada.
Ante ello, la Convención de Viena de 1961, destaca que, «en caso de ruptura de relaciones diplomáticas entre dos Estados, o si se pone término a una misión de modo definitivo o temporal, el Estado receptor estará obligado a respetar y proteger, aún en caso de conflicto armado, los locales de la misión, así como sus bienes y archivos», en este caso, la Embajada mexicana y las personas que ahí laboran.
