No hace falta salir de España para ver un ‘trozo de la Antártida’. Una formación rocosa cubierta con nieve surgiendo del mar está en una pequeña ciudad no lejos de Madrid. Concretamente, tenemos que viajar hasta Azuqueca de Henares, Guadalajara, para toparnos con la “Rotonda de la Antártida”, que se encuentra en el cruce del Paseo del Sur y la Avenida de la Estación de este municipio guadalajareño. Está junto frente al ayuntamiento.
Una pequeña Antártida en la ciudad
Cuando uno piensa en la Antártida, nos vienen imágenes de un vasto y desolado paisaje de nieve y hielo, vientos implacables y el profundo silencio de la naturaleza más austral de la Tierra. Sin embargo, la extensión helada de la Antártida cuenta con un inesperado homenaje en Azuqueca de Henares. La Plaza de la Antártida o Rotonda de la Antártida alberga una fiel representación del relieve de esta remota naturaleza. A pesar de lo llamativo de su estructura, no es un emplazamiento muy conocido pero simboliza un aspecto fascinante del Plan E – Plan Español para el Estímulo de la Economía– que lanzó el Gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero con el fin de reactivar la economía española.
La idea se aprobó en el pleno del consistorio de Azuqueca de Henares el 9 de enero de 2009 y contó con un presupuesto de 20.000 euros. Como resultado, se creó una obra de arte y geografía creada con la intención de celebrar y reconocer la vinculación de España con la investigación científica en la Antártida. La rotonda presenta un detallado modelo en relieve del continente, con sus cadenas montañosas, mesetas y valles. Es como una versión en miniatura de la Antártida que cuenta con una altura de cuatro metros y fue construida a base de una capa de cemento sobre un armazón interior. Su gran altura hace que sea un elemento inconfundible del paisaje.
Por si esto fuera poco, el relieve que refleja la obra se asemeja a la estampa antártica, es decir, el diseño no es meramente decorativo, sino que representa un intrincado mapa topográfico que fue meticulosamente esculpido para reflejar los contornos, picos y valles del terreno de la Antártida. De hecho, se hizo con tanto mimo que los diseñadores pusieron mucho cuidado en garantizar que el modelo a escala fuera geográficamente preciso, para que la visita a la “Antártida en España”, fuese no solo estética, sino también educativa.
Tal y como comprobarás cuando te acerques a ese rincón antártico español, la instalación sirve como una obra de arte paisajístico que se puede apreciar desde varios ángulos, ya sea conduciendo o mirando más de cerca, a pie. Está siempre disponible para su observación y, lógicamente, se trata de un monumento gratuito. Además, como última curiosidad, la Rotonda de la Antártida está alineada con el continente antártico, meridiano 0º señalando al norte.
Así las cosas, la rotonda de Azuqueca de Henares es un guiño a la implicación de España en la Antártida (que se rige por el Sistema del Tratado Antártico) y a la importancia de la cooperación internacional en la gestión de la Antártida.
Colaboración española en la Antártida
España se encuentra entre las muchas naciones que realizan investigaciones científicas en la Antártida. El Programa Antártico Español, coordinado por el Comité Polar Español, supervisa las actividades de investigación del país en el continente. Nuestro país opera dos estaciones de investigación o bases antárticas: la Estación Antártica Española Juan Carlos I en la Isla Livingston gestionada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) -y que solo está habitada en verano- y la Estación Antártica Española Gabriel de Castilla en la Isla Decepción (bautizada así por el codescubridor de la Antártida, el capitán estadounidense Nathaniel Palmer en su primera visita a la isla tras darse cuenta de la engañosa apariencia de la isla).
Estas bases son centros cruciales para estudios científicos en una variedad de campos, incluida la biología, la geología, la glaciología y las ciencias atmosféricas. España también posee un campamento temporal, llamado campamento internacional Byers, en la península Byers de la isla Livingston que es la mayor área sin hielo en las Islas Shetland del Sur.
Quizá en una época en la que los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes en nuestro planeta y la preservación del medio ambiente, incluido el antártico -que sufre y sufrirá el azote del aumento de las temperaturas globales- es más crucial que nunca, esta instalación sirve como recordatorio del papel que cada nación tiene en la protección de los lugares más vulnerables del planeta.
Referencias:
- Google Maps
- Elechiguerra, J., Bartolomé, C., & Azañón, M. (2022). Ground deformation as a result of the foundation of a new module in the Spanish Antarctic Base Gabriel de Castilla, Deception Island, Antarctica. BOLETÍN GEOLÓGICO Y MINERO. https://doi.org/10.21701/bolgeomin/133.2/004.
- Blanco, J., Población, Ó., Tejedor, J., Ayuso, S., López-Comazzi, A., Vrublevskyy, I., & Steigies, C. (2019). A new neutron monitor at the Juan Carlos I Spanish Antarctic Station (Livingston Island-Antarctic Peninsula). NMDB@Home 2020. https://doi.org/10.38072/2748-3150/p18.