Cómo dejar de procrastinar con esta regla /
@galagonzalez
Procrastinar es uno de los vicios en el que todos hemos caído alguna vez. El dejar para mañana lo que puedes hacer hoy, porque la pereza, el cansancio o el estrés han podido contigo. Es cierto, que realizarlo en ocasiones puntuales tampoco es un pecado, pero la costumbre puede
hacer que cojas un mal hábito.
Esto pasa especialmente cuando esos quehaceres son nimiedades o cosas no tan relevantes, lo que hace que su celeridad a la hora de realizarlas se retrase sin importancia. Crees que podrás hacer esas
tareas en cualquier otro momento, que puede que no llegue y haciendo que esa
lista se vuelva cada vez más larga.
¿En qué consiste la regla de los 2 minutos?
Esta técnica ha sido desarrollada por David Allen, publicada en su libro «Haz que funcione», en el que explica que hay que
evitar que las tareas pequeñas se amontonen, ya que esto a la larga, puede convertirse en un problema mucho más complejo que te quitará más tiempo del que te hubiera llevado hacerlo en primer lugar.
Esta regla es bien sencilla, pero de lo más eficaz. Allen pone en relieve con ella la facilidad de hacer algo en poco tiempo, es decir, sugiere que, si una tarea puede completarse en menos de dos minutos, debes de
hacerlo de forma inmediata y no posponerlo.
La síntesis de esta teoría es que no necesitas dedicar horas a hacer algo, sino que, con solo dos minutos de tu tiempo, puedes ahorrarte mucho
estrés y
encontrar la satisfacción personal en la realización de pequeños deberes que te pones a ti mismo durante el día a día.
La base clave es la inmediatez, por lo que hay que
abordar las tareas tan pronto como se te presenten, evitando así la acumulación innecesaria. Esto tiene otras consecuencias positivas, como liberar la
ansiedad y el espacio mental, que te distraen de otros objetivos.
A la hora de aplicarla en tu vida,
puedes hacerlo en cualquier área en la que te surja esta problemática, aunque especialmente es ideal en las tareas domésticas, que es donde más solemos procrastinar, o también en el trabajo y las relaciones personales.
Por qué tendemos a procrastinar
La procrastinación es una de las cosas más comunes en nuestras vidas, que
todos hemos hecho en algún momento, de forma consciente o inconsciente. Se puede originar por diferentes causas, todas derivadas de la
inseguridad personal, como la falta de motivación o el miedo al fracaso.
Normalmente esas pequeñas tareas, como bien te adelantábamos, son cosas a las que les damos poca relevancia, por lo que no nos importa hacerlas en el momento y es cuando entra en juego la procrastinación. Pero, al realizarlas,
evitas que se conviertan en una carga mental y que no se acumulen en el tiempo. Una acción rápida y efectiva que reduce la posibilidad de procrastinación y te ayuda a mantener el impulso en tu vida diaria.
