u El hallazgo desafía la creencia de que la comunicación gestual ocurre sólo en humanos y en simios.Foto Toshitaka Suzuki
Europa Press
Periódico La Jornada
Miércoles 27 de marzo de 2024, p. 5
Madrid. Según un estudio de la Universidad de Tokio, una especie de ave pequeña, el herrerillo japonés (Parus minor), utiliza los movimientos de las alas como gesto para transmitir el mensaje después de ti
.
Cuando una pareja de esta especie llega a su nido con comida, esperará posada afuera. Entonces uno a menudo agitará sus alas hacia el otro, aparentemente indicándole que entre primero. Los investigadores dicen que este descubrimiento desafía la creencia anterior de que la comunicación gestual es prominente sólo en humanos y grandes simios, lo que avanza significativamente nuestra comprensión de la comunicación visual en las aves.
Un pulgar hacia arriba, un gesto de despedida o señalar un libro en un estante, y muchos más gestos son parte integral de cómo nos comunicamos. Alguna vez se pensó que eran utilizados exclusivamente por humanos, hasta que observaciones más detalladas de grandes simios, como chimpancés y bonobos, revelaron que ellos también mueven sus cuerpos para comunicarse de forma no verbal.
En años más recientes, estudios sobre otros animales, como los cuervos y los peces, han demostrado que también utilizan algunos gestos sencillos para, por ejemplo, señalar objetos o mostrar algo de interés, lo que se denomina gesto deíctico. Sin embargo, los gestos simbólicos, como mostrar la mano abierta para indicar después de ti
, requieren habilidades cognitivas complejas, y no hubo evidencia concluyente que respalde la existencia de tales habilidades en animales distintos de los humanos.
Por tanto, los investigadores de la Universidad de Tokio se sorprendieron al encontrar pruebas claras del uso de gestos simbólicos por un pequeño pájaro salvaje, el herrerillo japonés.
En nuestro reciente descubrimiento, revelamos que esta especie utiliza gestos para comunicarse con su pareja
, afirmó en un comunicado Toshitaka Suzuki, profesor de esa casa de estudios.
Desde hace más de 17 años me dedico al estudio de estas fascinantes aves. No sólo utilizan llamadas específicas para transmitir significados particulares, sino también combinan diferentes llamadas en oraciones usando reglas sintácticas. Estas diversas vocalizaciones me llevaron a iniciar la presente investigación sobre su uso potencial de los gestos físicos.