Hace solo unos días que se ha ensamblado la última unidad del Audi R8. El superdeportivo de motor central se despide del mercado para siempre, sin reemplazo a la vista, una decisión que se ha tomado en base a los planes de electrificación de Audi.
“El último Audi R8 saldrá de la línea de producción a finales del primer trimestre de 2024”, confirmaba Liza Kellner, responsable de los modelos TT y R8, a una consulta de los compañeros de Motor1 a principios del mes de febrero. Esto daba solo unas semanas más de vida al emblemático superdeportivo de motor central de la firma de los cuatro aros.
En el mismo comunicado, la responsable de Audi afirmaba que esta decisión forma “parte de nuestra estrategia”, la cual quiera alrededor del “claro objetivo de electrificar toda la cartera de productos” de la marca.
Es por ese motivo que Audi había decidido en 2019 dejar de fabricar el R8 a finales de 2023. Sin embargo, la alta demanda que superdeportivo había registrado en estos últimos meses llevó a la marca de Ingolstadt a prorrogar su producción tres meses más.
A pesar de los esfuerzos del mercado, la decisión estaba tomada y uno de los dos coches que quedaban con motor V10 se ha despedido para siempre.
El Audi R8 cesa oficialmente su producción para siempre
Los compañeros de Top Gear estuvieron presentes en las fases finales de producción del último Audi R8 en la planta de Böllinger Höfe, en Alemania. Según informan, esta unidad en particular está terminada en Vegas Yellow y es un R8 Coupé V10 Performance Quattro Edition con llantas de 20 pulgadas terminadas en bronce y un paquete exterior de fibra de carbono.
Bajo el capó trasero se encuentra, ubicado en posición central, el emblemático motor V10 de aspiración natural y 5.2 litros que ha acompañado al R8 durante tantos años. Genera 620 CV de potencia y 580 Nm de par, ligado a una transmisión automática de doble embrague y siete velocidades que envía toda la potencia a un sistema de tracción a las cuatro ruedas.
Al tratarse de la última unidad producida del Audi R8, un modelo que hizo su debut en septiembre de 2006, el coche tendrá una vida tranquila: formará parte de la colección Audi Tradition del museo de la compañía para que las generaciones futuras puedan rememorar uno de los modelos más emblemáticos creado por la marca de los cuatro aros.
¿El motivo? La electrificación del sector del automóvil
Por su parte, la planta de Böllinger Höfe donde hasta la semana pasada se ensamblaba el Audi R8 se quedará exclusivamente para la producción del Audi e-tron GT y su variante RS de alto rendimiento.
El adiós definitivo del Audi R8 se produce tan solo cinco meses después de que el Audi TT, otro de los deportivos más emblemáticos de la marca alemana, cesara oficialmente su producción. En cuestión de meses, Audi ha eliminado dos de sus coches deportivos de la oferta de productos, al mismo tiempo que ha revelado un nuevo coche eléctrico, el Audi Q6 e-tron.
La apuesta de la compañía por la total electrificación de su gama de productos se está cobrando víctimas, algunas más dolorosas que otras, que difícilmente tendrán un reemplazo generacional convertido en un coche eléctrico puro. O tal vez sí.
