Comprar coche nuevo o de segunda mano, ¿qué interesa más en 2024?

Los coches nuevos viven desde hace ya muchos meses una auténtica vorágine en los precios. La compra de un vehículo nuevo supone un desembolso cada vez mayor, lo que ha empujado a muchos compradores a fijarse en el mercado de segunda mano. Esto, por supuesto, ha tenido su efecto negativo en los precios de los coches usados, que también están muy por encima de lo habitual.

A esto hay que sumar la incertidumbre que hay alrededor de las políticas de movilidad, las restricciones en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y no saber qué va a pasar con los coches en unos años. Todo esto crea una situación en el que muchos conductores se encuentran, en mitad de un mar de dudas sin saber si es mejor comprar un coche nuevo, uno de segunda mano o aguantar con el que ya tienen.

Para los que inevitablemente deben dar el paso de comprar un coche nuevo o de segunda mano, ya sea por una avería o porque por antigüedad el que ahora conducen no puede acceder a las ZBE (no tienen etiqueta de la DGT), en este artículo te vamos a plantear una serie de escenarios para que elijas, en función de tus necesidades, comprar un vehículo nuevo o recurrir al mercado de coches usados.

Nuevo, pero no a cualquier precio

La sensación de estrenar un coche nuevo no es equiparable a ninguna otra opción que te ofrece el mercado. Puedes configurar el vehículo según tus gustos y preferencias, añadir el equipamiento que desees y, sobre todo, saber que el coche no ha pasado por manos de ningún otro propietario antes que tú.

Además, a favor de comprar un coche nuevo está el hecho de que tienen garantía oficial, por lo que los primeros años (mínimo los dos primeros), el coche estará cubierto por una garantía que se encargará de subsanar cualquier tipo de desperfecto o avería derivada de un error en la fabricación. Esto, por supuesto, es un plus en cuanto a tranquilidad se refiere.

Sin embargo, todo esto tiene un precio, nunca mejor dicho. Y es que los coches nuevos son la opción más cara que vas a encontrar en el mercado, mucho más que los de ocasión y de segunda mano. Una alternativa a medio camino podrían ser los coches de KM 0, aunque en este caso deberás adaptarte a lo que te ofrece el mercado, ya que no puedes elegir motor, color o equipamiento.

Comprar coche de segunda mano, ¿a particular o a concesionario?

Si prefieres la compra de un coche de segunda mano, la cuestión del precio pierde algo de relevancia porque son una opción más económica a cambio de no estrenarlo ni elegir nada de la configuración del vehículo.

Puedes acceder, por el contrario, a coches que ya han sido descatalogados y encontrar verdaderas gangas si sabes dónde buscar y, sobre todo, si tienes la suficiente paciencia para no decantarte por el primer vehículo que se cruce en tu búsqueda.

Es en este punto en el que aparece la oportunidad de comprar un coche de segunda mano a un particular o a un concesionario. En ambos casos puedes ser víctima de engaños (que el coche no esté en el estado en el que se anuncia o que oculte algún problema mecánico grave), por lo que es importante cerciorarse de que el vehículo se encuentra en buen estado antes de comprarlo.

Los concesionarios oficiales te permiten adquirir un coche de segunda mano con garantía, que puede ser tranquilizador, aunque no por ello debes confiar al 100%. En este caso, te recomendamos que un perito o un mecánico revise el estado general del coche antes de comprarlo.

Por supuesto, a un vendedor particular también puedes pedirle que el coche sea revisado, aunque puede que no siempre esté dispuesto a ello. Este es un claro indicativo de que podría estar tratando de ocultar que el coche tiene alguna avería o que ha sufrido un accidente de tráfico grave.

¿Sacrificio por ahorro o mejor estrenar pagando más?

Entonces, ¿interesa sacrificar una garantía oficial, la posibilidad de configurar el coche en base a tus preferencias y la tranquilidad de estrenarlo a cambio de ahorrar algo de dinero en la compra? ¿O es mejor pagar más y tener todas estas ventajas disponibles?

Todo dependerá de tus necesidades y presupuesto. Si no tienes o no estás dispuesto a gastar demasiado en la compra de un vehículo, el mercado de segunda mano es la opción más recomendable. 

También si necesitas cambiar de coche y aún no sabes qué opción mecánica es la que vas a utilizar en el futuro. Si tienes dudas y no quieres hacer una gran inversión en una jugada que podría no salir del todo bien, nuestra recomendación es comprar un vehículo de segunda mano que cumpla con su cometido, que sea económico y que te permita seguir viajando algún tiempo más.

Mientras tanto, si sabes perfectamente qué vehículo es el que vas a conducir en los próximos años y que te vas a quedar mucho tiempo, como, por ejemplo, un coche eléctrico o un híbrido enchufable, siempre es más recomendable comprar un vehículo nuevo, especialmente si equipa sistemas de propulsión electrificados con una batería que pierde eficacia con el paso de los años y los kilómetros.

En cualquier caso, si eres flexible y te puedes adaptar a que el vehículo no sea de un color concreto y que tenga más o menos equipamiento, buscar coches de KM 0 es una forma muy interesante de estrenar coche ahorrando algo de dinero en la compra.

Tampoco descartes vehículos de segunda mano que tengan tan solo uno o dos años de antigüedad y pocos kilómetros acumulados. Si lo vende un concesionario oficial tendrás garantía oficial y en realidad estarás adquiriendo un vehículo con poco uso, relativamente moderno y por menos dinero de lo que cuesta nuevo.