En apenas unos años, la V85 se ha convertido en uno de los modelos más populares de la gama de Moto Guzzi. Esta moto fue lanzada en 2019 y desde el principio destacó por su particular filosofía, pues la marca de Mandello di Lario la situaba como una trail de orientación off road, pero con una personalidad propia que la diferencia de otras motos de este segmento.
Esto es gracias a un diseño claramente Moto Guzzi, con una apariencia casi de moto clásica y, cómo no, también debido a su inconfundible motor V2 con el cigüeñal en disposición longitudinal (cilindros transversales al sentido de la marcha).
La V85 TT estándar es ahora aocmpañada por las variantes TT Travel y Strada
Después de unas pequeñas variaciones en la versión de 2021 (para superar la homologación Euro5), el modelo de 2024 afronta una remodelación más destacada, que incluye cambios importantes en diversos apartados y también una reestructuración de la gama en tres variantes, pues a la V85 TT “estándar”, le acompañan ahora la versión TT Travel y la Strada.
Distribución variable
El trabajo de los técnicos se ha centrado en la planta motriz, puesto que en el apartado ciclo simplemente se ha variado el diseño de la estructura que conforma los asideros y la parrilla trasera, así como la “araña” del cuadro de instrumentos. Ambos elementos están fabricados ahora en aluminio, en lugar de acero, lo que ha permitido reducir 1,78 kilos de peso. También se han modificado las formas del parabrisas y otros plásticos frontales con el fin de mejorar la protección aerodinámica.
En el motor se ha modificado el sistema de escape con el objetivo de superar la normativa Euro5+, por lo cual también se han instalado dos sensores de detonación en los cilindros que suministran información extra a la ECU para actuar sobre el mapa de encendido y lograr un funcionamiento más eficiente y preciso.
El sistema de distribución variable consigue retrasar el diagrama en 14 grados a partir de unas 6.000 revoluciones
No obstante, la novedad más importante la tenemos sin duda en el estrenado sistema de distribución variable, que se vale de un diseño simple pero aparentemente efectivo. Consta de un mecanismo centrífugo con unas bolas que, al incrementar las revoluciones del motor hasta un determinado régimen, consiguen la rotación del árbol de levas y un desfase del mismo de -14 grados con respecto al cigüeñal.
Recordad que la V85 emplea el motor de estructura clásica de Moto Guzzi, de refrigeración por aire y con un solo árbol de levas en medio de la V, justo encima del cigüeñal, y que acciona las válvulas mediante un sistema de varillas y balancines.
Con este tipo de distribución variable, los técnicos de Moto Guzzi han podido configurar un diagrama de distribución original que favorezca la potencia a bajo régimen, con largos tiempos de apertura de válvulas para un correcto llenado de gases -lentos- en la cámara de combustión; para retrasar el diagrama a partir de 6.500 rpm y optimizar las prestaciones en altos.
Además, se ha incorporado un sensor para saber la posición del mecanismo centrífugo y que la ECU aplique las correcciones necesarias a los mapas de encendido e inyección.
Así, con respecto a la V85 Euro5 de 2021, se ha logrado aumentar la potencia máxima hasta los 80 CV (4 más) y el par motor hasta los 83 Nm (0,1 más); pero, más importante, también se ha conseguido un incremento prestaciones entre 3.000 y 4.500 revoluciones (un 10 % más); y aún con todo superando la normativa Euro5+.
Por otro lado, la V85 2024 incorpora otras pequeñas mejoras, como el mando remoto para ajustar la precarga del amortiguador, la actuación en curva del ABS y Control de Tracción, los discos de freno más ligeros, las nuevas tapas de balancines, las piñas de los mandos más prácticas y un nuevo cuadro de instrumentos con pantalla TFT de 5 pulgadas.
Variantes
Como antes apuntábamos, otra novedad consiste en la reestructuración de la gama en tres variantes: V85 TT, V85 TT Travel y V85 Strada. Las dos primeras varían sencillamente en el nivel de equipamiento, pues la TT Travel (14.999 €) está pensada obviamente para viajar y por eso incorpora maletas laterales, puños calefactables, parabrisas más grande, sistema de comunicación MIA y un quinto modo de motor Custom (no porque sea para motos custom sino porque es personalizable). Este se añade a los mapas Sport, Rain, Road y Off Road que lleva de serie la TT “a secas” (13.799 €).
La versión Strada apunta a un uso más urbano al contar con llantas de aleación y ser más ligera
Más variaciones presenta la Strada (12.790 €) que, como su propio nombre indica, apuesta por una orientación más asfáltica e incluso urbana, pues monta llantas de aleación (que aligeran el conjunto en 4 kilos), ofrece tres modos de motor y carece tanto de asideros como de cubremanetas, ayudas a conducción en curva (ABS y CT) y regulación remota del muelle trasero, por lo que también resulta más económica. Las tres versiones se distinguen también por la decoración, con diferentes patrones gráficos y oferta de colores para cada una.
Prueba
De forma general, las tres V85 2024 proponen un comportamiento muy similar, con mayor diferenciación hacia la variante Strada por el menor peso general y el mejor agarre en carretera que propician sus neumáticos Dunlop Meridian (que también monta la Travel, pero no la TT que calza Michelin Anakee Adventure).
Así pues, esta Moto Guzzi propone un puesto de mandos muy bien resuelto, con buena posición de todos los mandos y un asiento de lo más acertado, aunque bajo la pega del justo espacio tras las estriberas para variar la posición de los pies.
También destaca el suavísimo tacto del embrague, de esos que se podrían manejar hasta con el dedo meñique, el acertado diseño del nuevo cuadro y las piñas, y la mejorada protección aerodinámica. En este sentido, se agradece el que ahora se pueda regular la altura del parabrisas: en cinco posiciones, con un rango de 70 mm y de forma manual. También se han reducido las turbulencias que antes ascendían por entre el faro y el depósito, aunque todavía se podrían mejorar la protección porque, en vías rápidas, al casco todavía llega más aire del ideal en una moto para viajar -curiosamente, protegen mejor la TT y la Strada que la Travel, cuando ésta tiene el parabrisas más amplio…-.
Dinámicamente, la V85 destaca por el sorprendente dinamismo de su chasis, que en carreteras reviradas resulta más divertida y eficaz de lo que se podría pensar por su imagen de moto de antes y su peso superior a los 200 kilos. Sobre ella sentimos un centro de gravedad muy bajo que facilita los cambios de dirección pero sin impedir una estabilidad en recta intachable.
Las suspensiones acompañan con sintonía al resto del conjunto, mediante unos tarados suaves y una respuesta confortable, tanto la horquilla como el amortiguador. Más disparidad de sensaciones nos han transmitido los frenos, pues el delantero nos parece correcto pero el trasero resulta algo impreciso en su actuación.
El motor es otro elemento responsable el sentir único y particular de la V85, marcado primero por ese par angular al acelerar en vacío que, francamente, otorga mucha personalidad a esta trail italiana y lo mejor es que en marcha no genera reacciones inesperadas.
En carretera abierta, el V2 transversal destaca por su generosa dosis de par motor desde muy bajas vueltas, favoreciendo una conducción placentera pero con un dinamismo superior a lo que pueden sugerir su 80 caballos de potencia máxima. La V85 acelera desde abajo sin dudas ni vacíos, aportando una subida de vueltas progresiva aunque sin auténtica necesidad de estirar mucho la maquinaria, pues arriba la caballería se percibe más plana.
En marcha no se aprecia en absoluto cuándo entra en acción o no el sistema de distribución variable, pues lo que se siente básicamente es un comportamiento general más completo, homogéneo y constante. En el fondo, la respuesta del motor y el comportamiento del chasis invitan a una conducción fluida y constante, que no por ello lenta o aburrida.
Los modos de motor están bien configurados y se aprecian diferencias entre unos y otros, especialmente en lo que se refiere al tacto del gas y el nivel del freno motor. El cambio de marchas resulta algo lento y sonoro, aunque no todo es culpa suya, sino que el embrague con muelles tan blandos tampoco ayuda a pegar/despegar con rapidez los discos.
En resumen, el trabajo de Moto Guzzi en la V85 2024 se traduce sobre todo en un motor más completo y equilibrado, además de aportar un paso adelante en modernidad y funcionalidad con las nuevas soluciones electrónicas y la mejorar protección aerodinámica.
Ficha técnica
- Precio: 12.790 € (Strada) / 13.799 € (TT) / 14.999 € (TT Travel).
- Motor: 2 cilindros transversales en V de 90°.
- Refrigeración: por aire.
- Distribución: SOHC 4 V.
- Diámetro x carrera: 85 x 77 mm
- Cilindrada: 853 cc.
- Compresión: 10,5:1.
- Potencia máxima declarada: 58,8 kW (80 CV) a 7.750 rpm.
- Par máximo declarado: 83 Nm a 5.100 rpm
- Alimentación: 2 inyectores. Toberas de 52 mm
- Modos de conducción: 5.
- Ayudas electrónicas: TC (Control de tracción) y CC (Control de crucero)
- Embrague: Por cable.
- Cambio: 6 relaciones.
- Transmisión secundaria: Cardan.
- Chasis: Tubular en acero.
- Basculante: Monobrazo de aluminio.
- Geometría: 25,7°
- Suspensión delantera: Horquilla invertida con barras de 41 mm, recorrido de 170 mm y regulable en dos vías (precarga y extensión)
- Suspensión trasera: Monoamortiguador con recorrido de 170 mm y regulación en dos vías (precarga y extensión).
- Freno delantero: 2 discos de 320 mm, con pinzas de cuatro pistones.
- Freno trasero: Un disco de 260 mm con pinza de dos pistones.
- ABS: Desconectable (solo rueda trasera).
- Rueda delantera: 110/80-19″. Llanta 2,50″.
- Rueda trasera: 150/70-17″. Llanta 4,25″;
- Capacidad del depósito: 23 l.
- Peso declarado: 209 kg (vacío) / 230 kg (lleno)
- Distancia entre ejes: 1.530 mm.
- Altura asiento: 830 mm.
