Froilán y Juan Carlos, saludando al rey Hamad bin Isa Al Khalifa. /
gtres
El rey Juan Carlos no solo es un gran aficionado a las regatas. El mundo del motor también le apasiona y concretamente el automovilismo. Por eso no dudó en desplazarse desde Abu Dabi, donde vive autoexiliado desde 2020, hasta el cercano Baréin, donde vio en directo la primera carrera del
Mundial de Fórmula 1 de 2024 que tuvo lugar en el circuito de Sakhir. Junto a él, un escudero de lujo, su nieto Froilán, que además participó con el emérito en un evento de alta categoría: la visita al monarca de este país.
El padre de
Felipe VI ya solía ser un habitual de las pruebas de F1 en el Circuito de Catalunya, disputadas en Montmeló, pero desde que abandonara nuestro país ha procurado
asistir a todos los grandes premios que han tenido lugar en los diferentes países del Golfo Pérsico.
En esta ocasión, pudo disfrutar junto a su nieto primero de las pruebas de clasificación, fotografiándose de paso junto a
Fernando Alonso, antes de contemplar la carrera, que se saldó con la victoria del holandés Max Verstappen. Pero más allá del deporte, han llamado mucho más la atención las fotos hasta ahora inéditas del encuentro de ambos con
el rey Hamad bin Isa Al Khalifa, que se celebró en Manama, la capital del país.
En ellas
pudimos ver a abuelo y nieto, ambos de traje, saludar muy afectuosamente al soberano del país, antes de participar en un acto junto a varias autoridades. El emérito volvía a estar acompañado de su inseparable bastón, aunque lucía un buen estado de forma a sus 86 años.
El hijo de la
infanta Elena se sentó a la derecha de Juan Carlos, muy atento a las evoluciones de lo que sucedía a su alrededor mientras vestía una americana color beis y camisa blanca. Sin duda ha podido ser una gran oportunidad para que el joven royal pueda
seguir ampliando sus contactos de cara a seguir instalado en un futuro en esta próspera zona del planeta.
Buenas relaciones con los Emiratos
Ha sido el rey Hamad, que acaba de cumplir 25 años en el trono de Baréin, el que se ha encargado de organizar la visita a Baréin del emérito y de
Froilán. Un viaje que vuelve a poner de manifiesto las estrechas relaciones que guarda el antiguo Jefe de Estado con las monarquías del Golfo Pérsico.
«Solo un no saudí, el rey Juan Carlos, tiene el número de móvil de mi padre», confesaba el siempre polémico príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman bin Abdelaziz, a un grupo de periodistas españoles a los que concedió una audiencia durante
su visita a Madrid en abril de 2018. «Y de vez en cuando se llaman».
De hecho fue su amistad con Mohamed bin Zayed Al-Nahyan, presidente de los Emiratos Árabes Unidos y emir de Abu Dabi, lo que le llevó a instalarse en este país cuando tuvo que salir de España en agosto de 2020. Allí ha sido
recibido con los brazos abiertos y tratado, literalmente en su caso, a cuerpo de Rey.
Pero estas relaciones de amistad y cómo han podido influir en su fortuna han hecho a lo largo de los años arquear más de una ceja. Más recientemente, ha sido precisamente esta visita a Baréin la que le ha hecho ganarse críticas al coincidir con el momento en que sus familiares lloraban la muerte de su sobrino,
Fernando Gómez-Acebo, al que el emérito estaba muy unido.
Las incógnitas sobre Froilán
Muy unidos, más ahora que comparten exilio voluntario, están también
don Juan Carlos y Froilán. La presencia de los dos en Abu Dabi no ha hecho más que estrechar el vínculo del monarca con el joven, cuarto en la línea de sucesión al trono.
Pero la vida del hermano de
Victoria Federica en Abu Dabi y su futuro allí siguen rodeados de incógnitas. Perseguido en nuestro país por sucesivos y mediáticos incidentes que le hicieron ser
presa codiciada de la crónica de sociedad, en Abu Dabi ha encontrado la paz y todo indica que seguirá de momento allí. Unas informaciones afirman que se ha quedado en el paro, otras que sigue contratado hasta este verano.
Si primero se desmentía que hubiera estado empleado de una petrolera en la capital de los Emiratos y que le hubieran
despedido por vago e impuntual, sí es cierto que durante un tiempo
trabajó en la Cumbre del Clima que tuvo lugar en diciembre pasado. Entre sus funciones estaban las tareas de oficina y logística, y el acompañamiento y traslado de las delegaciones. ¿Cuáles serán sus siguientes pasos? Contactos desde luego no le faltan para conseguir un puesto que se adapte a sus inquietudes, sean las que sean.
Del mismo modo los medios difieren entre sí está o no completamente adaptado a la vida en el Golfo Pérsico, con voces que aseguran que en realidad se
muere por volver a España. Cuando le vimos de regreso en España con motivo del
cumpleaños de su prima Leonor, los reporteros que le esperaban en el aeropuerto le aseguraba que le echaban de menos. «Yo también a vosotros», fue su respuesta entonces.
