Baltasar Garzón y Dolores Delgado se casarán en el mes de mayo. /
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El anteriormente conocido como ‘juez estrella’ de nuestro país y la que fuera Fiscal General del Estado entre 2020 y 2022 ya son marido y mujer desde el pasado 3 de diciembre, pero ahora
Baltasar Garzón y Dolores Delgado han decidido celebrar de nuevo su amor. Y por todo lo alto. La segunda boda de la feliz pareja tendrá lugar el próximo 11 de mayo en la
Finca Cetrina, un exclusivo escenario muy relacionado con las crónicas de sociedad, ya que es
propiedad del torero Enrique Ponce.
Dentro de sus muros vivieron su amor el ahora retirado diestro y la que entonces era su mujer,
Paloma Cuevas. Allí habitó la pareja desde 1997, entre explotaciones ganaderas y agrícolas, hasta su mediática y tormentosa separación. Fue en 2020, en plena desescalada tras los meses de confinamiento y con la relación ya rota, cuando Ponce decidía poner
la finca en alquiler para la organización de eventos.
Y ha sido precisamente la relación sentimental que el valenciano mantienen desde hace cuatro años con
Ana Soria la que ha sido clave para que Garzón y Delgado celebren en su propiedad este enlace. Según desvelaba ‘LOC’, en su decisión ha pesado mucho la amistad del magistrado con el padre de la joven almeriense,
el abogado penalista Federico Soria.
«Soria es el suegro del torero valenciano, ya que su pareja actual es su hija Ana. De hecho, Garzón es padrino de bautismo de
su hijo pequeño, José. Así que todo queda en casa», podemos leer en el mencionado artículo sobre la estrecha relación entre ambas familias
Dolores Delgado y Baltasar Garzón se van a casar en la Finca de Enrique Ponce. /
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Finca Cetrina: 900 hectáreas por 5.000 euros al día
No sería extraño suponer que debido a esta relación de amistad, el precio por el alquiler de la finca para su boda les salga más barato a los novios, o incluso se les ceda gratuitamente, pero para el común de los mortales, la tarifa por día en esta localización asciende a
5.000 euros por día.
Enclavada en el término municipal jiennense de las Navas de San Juan, a 20 minutos de Úbeda y 30 de Linares, la finca diseñada para eventos de todo tipo, pero en especial para bodas, gracias a la presencia de una capilla. La propiedad abarca
900 hectáreas de terreno y está presidida por una casa de 420 m2 con tres plantas y un buen número de habitaciones construidas en torno a un patio andaluz.
Inspirada en la
arquitectura tradicional andaluza, destaca sobre todo el diseño del acceso principal a la casa, que es una adaptación de la puerta grande de la plaza de la Maestranza. En ella podemos encontrar todo tipo de comodidades como un comedor para doce comensales, sala de billar, una gran bodega en el sótano y un jardín anexo con piscina. Incluso podemos encontrar una plaza de toros a pocos metros del edificio.
Finca Cetrina se está demostrando como un destino muy popular para la
celebración de enlaces nupciales y como advierten desde sus redes sociales, apenas les quedan fechas libres ya para 2024 y están comenzando con las reservas para el año que viene.
La Finca Cetrina en una imagen de su interior. /
BODAS.NET
«Si siempre soñasteis con una boda en plena naturaleza, Cetrina es la ubicación idónea para llevarla a cabo», podemos leer sobre este emplazamiento en el portal ‘bodas.net’, donde personas que han celebrado allí su boda han dejado
comentarios de lo más elogiosos. «Tanto el lujo de las instalaciones como la decoración hacen que esta finca sea única y especial, ¡una auténtica locura! Alquilamos la suite para pasar nuestra noche de bodas, ya que cuando nos la enseñaron nos quedamos sin palabras. ¡Qué sitio más romántico, especial y con todo tipo de lujos y detalles!», asegura por ejemplo una pareja que se casó allí recientemente.
La historia de amor de Baltasar Garzón y Dolores Delgado
Mientras esperamos a conocer la lista de invitados VIP (Santiago Pedraz, Ana Belén y Víctor Manuel…) que acudirán a un enlace que rivaliza en interés mediático con el de
José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo, echamos la vista atrás para recordar los inicios de la relación sentimental entre juez y fiscal, que se remontan a los años 90 del pasado siglo.
Sus caminos se comenzaron a cruzar en 1993 en los pasillos de la Audiencia Nacional, pero no sería hasta muchos años más tarde cuando surgiría su noviazgo que trascendió gracias a la labor de los paparazzi que lograron captarlos en septiembre de 2020 cuando hicieron
una escapada romántica a Roma.
Ella se casó previamente con
Jordi Valls Capell, fotógrafo y alto ejecutivo de El Corte Inglés, tres años antes de ganar su plaza como fiscal por oposición, en 1989. Juntos tuvieron dos hijos. Él contrajo matrimonio en primeras nupcias con su amor de adolescencia,
la bioquímica Rosario Molina, con la que tuvo tres hijos.
Desde que su noviazgo saltara a los medios, ambos lo han vivido con discreción, compartiendo hogar a las afueras de Madrid. Estos últimos años su relación se ha normalizado definitivamente después de que ambos consumasen los
procesos del divorcio de sus respectivas parejas.
