Noor de Jordania en una imagen de archivo. / /
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Querida y respetada,
Noor de Jordania fue una de las royals más admiradas de los años 80 y 90. Su increíble belleza y su cultura, fruto de una exquisita educación, enamoraron al entonces
rey Hussein I de Jordania. Fue la última de las cuatro esposas que tuvo el monarca,
Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2015, y con él formó una pareja de reyes de gran reconocimiento tanto dentro de Jordania como en el extranjero.
Nacida como Elisabeth Najeeb Halaby el 23 de agosto de 1951 en Washington, Noor de Jordania es
hija de Najjeb Elias Halaby, quien fue director ejecutivo de la mítica compañía aérea Pan Am, y de su primera esposa, Doris Carlquist. Tiene dos hermanos y sus padres se separaron en 1974. Lisa, como era conocida familiarmente, estudió en la universidad de Princeton, donde se licenció en Arquitectura y Urbanismo, y tiene ascendencia siria, inglesa, sueca y escocesa.
Conoció al rey Hussein cuando ella trabajaba en la ampliación del aeropuerto internacional de Amán, y se casaron en la capital jordana el 15 de junio de 1978. Con este enlace,
Lisa se convirtió al islam y su esposo le cambió el nombre por el de Noor al-Hussein, que en árabe significa Luz de Hussein. Tuvieron cuatro hijos: Hamzah (1980), que fue heredero al trono desde 1990 hasta 2004, Hashim (1981), Imna (1983) y Raiyah, nacida en 1986.
Noor de Jordania y el rocambolesco escándalo de su hijo
Hoy, la vida de la todavía reina Noor de Jordania permanece lejos del país en el que reinó hasta l
a muerte de su esposo Hussein, fallecido en Amán hace justo 25 años, el 7 de febrero de 1999 a consecuencia de un cáncer linfático.
Su primogénito Abdalá, hijo del difunto y su primera mujer la princesa Muna, le sucedió en el trono. Pero los problemas no habían hecho más que comenzar.
Antes de fallecer, Hussein I dejó claro que su heredero era su primogénito Abdalá. Y también fue su voluntad que Hamzah, el hijo mayor que tuvo con la reina Noor, fuera el sucesor de Abdalá, como así ocurrió hasta el año 2004.
Tanto que la boda entre
el príncipe Hamzah y su primera esposa la princesa Noor bint Asem fue tratada como lo que entonces era: el enlace del heredero al trono jordano. En la fastuosa fiesta celebrada en Amán se dieron cita las casas reales más importantes del mundo, y también los entonces
príncipes de Asturias Felipe y Letizia. Y por supuesto la madre del novio, Noor de Jordania, y los reyes Abdalá, hermanastro del entonces heredero, y Rania. La Familia Real al completo se mostró muy feliz del enlace, pero todo iba a cambiar poco tiempo después cuando Abdalá II anunció que sería su hijo mayor, el príncipe Hussein, quien sustituiría a Hamzah como heredero.
Tras ser depuesto como heredero, Hamzah también renunció voluntariamente a su título de príncipe, un título que ostentaba desde su nacimiento por ser hijo de l
os reyes Hussein y Noor de Jordania. Sin embargo, tras unos graves acontecimientos el exheredero fue acusado por la Casa Real jordana de intentar desestabilizar el país movilizando a líderes tribales contra el gobierno. Incluso fue puesto bajo arresto domiciliario en 2021.
Noor de Jordania: tras los pasos de una querida reina ahora ignorada
Desde que Abdalá ascendiera al trono de Jordania, y tras los desagradables acontecimientos que tuvieron que ver con su degradación a nivel familiar e institucional, la viuda de Hussein, que mantiene el título de Su Majestad la reina Noor, decidió poner tierra de por medio. En la actualidad
vive entre Londres y Nueva York, dos lugares donde lleva una vida tranquila, obviamente con todos sus lujos y privilegios y alejada en principio de los actuales reyes.
Lejos quedan ya aquellos años en los que la presencia de Noor en las revistas del corazón, siempre cerca de su querido marido Hussein. Se la percibía como
una mujer cercana y humilde. Y también muy bella y elegante, y con un don de gentes que nada tenía que envidiar al de su sucesora Rania. En la actualidad Noor lleva una vida de perfil bajo aunque mantiene su espíritu solidario. Por eso acude de vez en cuando a fiestas y citas con carácter benéfico. Y pese a no formar ya parte de la Familia Real de Jordania, mantiene su estatus de reina.
Tanto es así que el pasado mes de enero pudimos verla, en una de sus últimas apariciones públicas hasta el momento, en el
funeral del rey Constantino de Grecia, celebrado en Atenas y donde se dieron cita las casas reales más importantes del mundo. Acudió acompañada de su hija la princesa Raiyah.