La invención de la pila, generalmente atribuida a Alessandro Volta en 1800, podría tener una historia mucho más antigua. Hace casi un siglo apareció una evidencia que sugería algo inquietante: la batería podría haber sido inventada hace más de 2000 años, en la antigua Mesopotamia.
En 1936, se desenterró un jarrón de arcilla de 2.500 años de antigüedad en Khujut Rabu, una aldea en el norte de Iraq. El jarrón contenía un cilindro de hierro enrollado dentro de un cilindro de cobre, separados por un material bituminoso. Los análisis del objeto revelaron que las diferentes partes del mismo podrían haber actuado como los componentes básicos de una batería simple.
El recipiente, de 14 cm de altura y 4 cm de diámetro, resguardaba en su interior un cilindro de cobre de 9 cm de altura y 2,6 cm de diámetro. Tenía una vara de hierro, sobresaliendo 1 cm del conjunto,
Funciona como pila
Wilhelm König (1883-1946) fue un arqueólogo alemán especializado en la antigua Mesopotamia. En 1938, mientras se trabajaba como director del Museo Nacional de Irak, se encontró con el peculiar durante la excavación de una tumba en Khujut Rabu, al sur de Bagdad.
König quedó fascinado por el objeto y, tras un análisis exhaustivo, publicó un artículo en 1940 en el que propuso su teoría revolucionaria: la vasija de Khujut Rabu era una batería primitiva, de 2.500 años de antigüedad.
König, efectivamente, fue quien postuló que la vasija de Khujut Rabu era una batería primitiva. En ella el cilindro de cobre actuaría como cátodo, la barra de hierro como ánodo y el material bituminoso del recipiente como electrolito. Sugirió que la pila podría haber sido utilizada para la galvanoplastia, el dorado o la electroforesis.
Willard Gray, un ingeniero estadounidense de la General Electric, se sintió fascinado por la teoría de König sobre la batería de Bagdad. Tras la Segunda Guerra Mundial, Gray decidió construir una réplica del objeto para probar si realmente podía funcionar como una batería. Según Gray, se podría haber usado zumo de uva.
Gray llenó la vasija con una solución de sulfato de cobre y conectó la barra de hierro al cátodo de un voltímetro. Para su sorpresa, la réplica generó una corriente eléctrica de 1,5 voltios, lo que confirmaba la teoría de König. Incluso llegó a decir que pudo dorar una estatuilla de plata, lo que confirmaría también que se podría haber usado para restaurar objetos. No obstante se han planteado dudas sobre este resultado práctico.
Objetos sorprendentes en momentos inadecuados
Los oopart, acrónimo de «out of place artifact» (artefacto fuera de lugar), son objetos encontrados que parecen desafiar la comprensión actual de la historia y la tecnología. Estos objetos se consideran «fuera de lugar» porque su diseño, materiales o tecnología parecen ser demasiado avanzados para la época en que se encontraron.
Además de la batería de Bagdad, entre los oopart más conocidos encontramos el martillo de London es un objeto aún más enigmático. Se trata de un martillo de hierro de varios millones de años de antigüedad encontrado en una formación rocosa, curiosamente en 1936, como la pila de Bagdad. Su origen y composición desafían las explicaciones tradicionales, convirtiéndolo en un misterio que aún no ha sido resuelto. Su excesiva antigüedad sugiere que se pueda tratar de un engaño.
Cazadores de mitos
En el episodio 29 del programa Cazadores de mitos, se construyeron réplicas de las vasijas de Bagdad para comprobar si podían haberse usado para galvanoplastia o electroestimulación. Utilizaron 10 jarras de terracota hechas a mano como baterías, con limón como electrolito. Conectadas en serie, las baterías produjeron 4 voltios. Esta electricidad sirvió para electroplatear una pequeña pieza y dar corriente a agujas de acupuntura, pero no fue suficiente para dar un shock a Adam Savage, co-presentador del programa. Aunque el experimento demostró la posibilidad de generar electricidad, el arqueólogo Ken Feder señaló la falta de evidencia arqueológica de conexiones entre las vasijas (necesarias para mayor voltaje) o de su uso en galvanoplastia.
¿Dónde está la «pila» de Bagdad?
Desde poco después de su descubrimiento hasta 2003 la batería de Bagdad se encontraba en el Museo Nacional de Irak en Bagdad. Pero algo pasó el 11 de abril de ese año: el museo sufrió un saqueo, durante la Invasión de Irak. Como resultado muchas piezas fueron destruidas o robadas.
Entre las piezas desaparecidas se encuentra la batería de Bagdad. Las posibilidades son varias: podría haber sido destruida o robada, podría estar escondida en algún lugar de Irak o podría haber sido sacada de contrabando del país y estar en manos de un coleccionista privado.
En cualquier caso, la misteriosa vasija que apareció en 1936 como candidata a «primera pila de la historia», desapareció en 2003 y aún siguen las investigaciones para encontrarla.