Las estadísticas actuales muestran que la media de edad para quedarse embarazada se sitúa algo más allá de los 31, aunque son muchas las personas que esperan lograr cierta estabilidad profesional, personal y hasta emocional para lanzarse al proyecto maternal, y eso suele ser unos años más tarde. Sin embargo, a medida que avanza la edad biológica, las probabilidades de éxito para quedarse en ciclo se reducen. De hecho, las mujeres de 40 años tenían tan solo un 13% de posibilidades frente al 43% de aquellas que tenían 30, según un estudio de la Universidad de Monash.
“Los 35 debería ser la edad límite para tener un hijo”, aseguran fuentes de la clínica de fertilidad Fertilab Barcelona, añadiendo que, a partir de esa edad, se puede recibir un diagnóstico precoz si la persona no se queda embarazada durante los primeros 6 meses. Además, existen métodos de reproducción que aseguran una mayor calidad durante la gestación así como en los pasos previos al proceso, estudiando los diferentes factores que afectan directamente a un embarazo: edad, calidad del esperma, anatomía, etc. La tasa de éxito de FIV con óvulos propios en mujeres menores de 35 años ya se sitúa, de hecho, por encima del 60%.
Aunque el peso reproductivo que supone el proceso del embarazo suele recaer, en gran medida, sobre la mujer, no hay que dejar de lado que el reloj biológico también cuenta para los hombres. De hecho, 1 de cada 3 casos de dificultades reproductivas es debido a problemas masculinos. Según datos de la clínica de fertilidad Fertilab Barcelona, las posibilidades de los hombres de tener un hijo a través de la Fecundación In Vitro disminuyen aproximadamente un 4% cada año, pudiendo tardar hasta cinco veces más en concebir a los 40 años de lo que les llevaría a los 20.
Tampoco habría que olvidar los riesgos que implica una gestación a partir de esa edad para el cuerpo de la madre, como la presión arterial alta, sangrados y problemas con la placenta, o también para el propio bebé, como un nacimiento prematuro, bajo peso, o alguna enfermedad vital. Además hay que tener en cuenta la brecha generacional que separa a los padres de los hijos y cómo afecta directamente al crecimiento del bebé.
La importancia de la planificación de una gestación futura, aunque sea previa a empezar el proceso, es algo que toda mujer debería llevar a cabo al cruzar la línea de los 30, entre otras cosas, para tener en cuenta las diferentes situaciones en las que se puede encontrar. Desde la clínica de fertilidad Fertilab Barcelona, aconsejan estos 5 tips para aumentar las posibilidades de quedarse embarazada:
- Diagnóstico precoz: Hacer una primera revisión a los 30 años para comprobar su nivel de fertilidad en ese momento ayuda a predecir hasta qué edad puede esperar.
- Ponerse en manos de un especialista reproductivo: Ponerse en manos de un especialista antes y durante el periodo de gestación aumenta las posibilidades de detectar cualquier inconveniente durante el proceso, independientemente del método de reproducción que se esté usando.
- Hábitos saludables: Llevar una dieta equilibrada y unos hábitos saludables, sobre todo en concordancia con un estado físico que permita un espacio de gestación lo más beneficioso posible. La obesidad puede ser un factor perjudicial durante el proceso. Por otro lado, algunos suplementos como la Vitamina D pueden ser de gran ayuda.
- Calidad antes que cantidad: Actualmente, existen muchos métodos alternativos para ser padres. De hecho, los tratamientos de reproducción asistida aseguran un mayor éxito con cada ciclo consecutivo de FIV, independientemente de la edad.
- Tratamiento personalizado: A partir de los 38 años se recomiendan ciertos métodos que aseguran el éxito y la salud del ciclo reproductivo, como el Diagnóstico Genético Preimplantacional (PGT). Esta técnica recoge una muestra del ADN de los embriones humanos para seleccionar los que cumplen las características más eficaces y para detectar si existe algún tipo de patología congénita.