17 C
Aguascalientes
sábado, octubre 5, 2024

Formando la Colonia romana Augusta Emerita, actual Mérida

Sobre la fundación de la Colonia Augusta Emerita se han expresado diversas opiniones acerca de las razones políticas, ideológicas, económicas, administrativas y estratégicas que la determinaron en función del ideario y de las acciones del Principado en la península ibérica.

Una de las cuestiones más debatidas ha sido la cronología de ese hecho. Tradicionalmente se ha convenido en afirmar que la colonia romana tuvo lugar en el año 25 a. C., de acuerdo con la referencia proporcionada por Dion Casio. Es la que aceptamos para la decisión tomada por Augusto de crear la Colonia Augusta Emerita , aunque dando por sobreentendido que distinguimos perfectamente entre lo que es «concepción» y lo que es «parto».

Detalle de la réplica emeritense de la estatua de Augusto de Prima Porta (Roma). FOTO: ALAMY.

La puesta en marcha de la nueva Colonia Augusta Emerita se produciría, con toda lógica, algunos años más tarde, cuando se emprendieron las acciones propias de su fundación: la estructuración del territorio y el reparto de tierras a los colonos, la organización política y administrativa, acuñaciones y, lógicamente, la formación de la nueva ciudad, con las obras más esenciales de su infraestructura: delimitación de calles con su red de cloacas, recinto amurallado, trazado de la primera de sus conducciones hidráulicas, al tiempo que se iniciaría la planificación y construcción del área oficial, el foro; se comenzaría el proyecto del teatro y se construiría, en su primera fase, el Puente sobre el Guadiana.

Augusta Emerita: un recordatorio de la casa imperial reinante

Las razones que primaron a la hora de considerar la creación de la colonia romana son, como adelantamos, variadas y de orden ideológico, político, económico, social, estratégico.

La fundación de la Colonia Augusta Emerita fue un monumento al pacificador de Occidente, Augusto, un símbolo de la nueva era que se abría. Y es así cómo, desde el principio, todas las acciones tuvieron como denominador común: el recuerdo fervoroso al fundador de la colonia y a la casa imperial reinante.

Acueducto romano de Los Milagros. FOTO: Pedro Blas Vadillo Martínez.

Dos proyectos, entre otros, lo atestiguan cumplidamente: el denominado Templo de Diana, en realidad dedicado a Roma y a Augusto, y el Arco de Trajano, levantado en los primeros tiempos como homenaje al Princeps y a sus victorias para Roma.

Parece claro, en efecto, que se trató de un praemium Victoriae; fue la consecuencia de una de las acciones victoriosas del conflicto sostenido contra los cántabros y astures, concluido en una de sus más virulentas fases con la toma de Lancia, reflejado en una nueva ciudad que llevaba el nombre del vencedor, Augusto, y el de los soldados que lucharon en esas guerras y que fueron entonces licenciados, Emerita.

Templo de Diana, Mérida: FOTO: ASC / Pedro Blas Vadillo Martínez.

Con la fundación, Augusto conseguía dos objetivos fundamentales: por un lado cumplía con lo establecido por la conditio militiae romana: la concesión de tierras a los veteranos deducidos de sus legiones y, por otro, su concurso como fieles a su causa. Augusto, además, antes de la tripartición territorial, pretendía que la nueva Colonia Augusta Emerita fuera un pilar de su proyecto de dotar a la Hispania Ulterior de una capital concebida como la doble contemporánea de Tarraco. En este sentido, se aprecia, desde el principio, una similitud bien buscada entre las producciones arquitectónicas y las escultóricas de la capital con las de la provincia. Es una manera de enfatizar el papel preeminente de una capitalidad que conduce, como enlace, a la propia Roma.

En cuanto a las razones de tipo económico, parece claro, también, que la Colonia Augusta Emerita iba a ocupar un lugar estratégico, de enlace de las tierras del sur con las del noroeste peninsular, tan vitales para el erario público de Roma. Los veteranos no estuvieron solos en la fundación; en este caso el testimonio de Estrabón es bien significativo, pues alude a un sinecismo avalado por la presencia de numerosos indígenas en el territorio. En todo caso, pudieron ocupar un extenso territorio cuyos caracteres y extensión, por su sus particularidades y generosidad en el reparto, fueron objeto de atención por parte de los agrimensores (gromatici veteres).

Denario con efigie de Augusto y Trofeo militar. FOTO: FOTO ARCHIVO MNAR.

Reflexionando acerca de las razones que explican el porqué del emplazamiento de la Colonia Augusta Emerita en el lugar que ocupó, la posición estratégica de este punto, concluimos que se trataba de un verdadero cruce de caminos, por donde discurrieron hasta nueve calzadas oficiales, al vado del río, una cierta abundancia de agua en esta orilla derecha del Guadiana y la existencia de canteras, de granito y diorita principalmente, aunque también de calizas en la Sierra de Carija y otros recursos agrícola-ganaderos de primer orden.

Estos primeros momentos fundacionales se ven reflejados en las monedas coloniales, mostrando todo un programa de propaganda política con amplios símbolos de tipo bélico y alusivos a las legiones de Roma, V y X, que componen la deductio, así como al acto propiamente fundacional, rememorando los iconos oficiales de los nuevos tiempos. Augusta Emerita ofreció ya signos de su vitalidad en el periodo antes del cambio de Era, con la inauguratio de sus edificios de espectáculos y de los referidos templo y arco. Fue entonces cuando fue designada caput provinciae Ulterioris Lusitaniae.

* Este artículo fue originalmente publicado en la edición impresa de Muy Interesante o Muy Historia.

Leer mas

Leer más

Mas noticias

Verificado por MonsterInsights