Hace ahora casi cuatro años que Shawn Mendes revolucionó las redes en su visita a Mallorca, donde el cantante condujo un clásico con matrícula de Ibiza.
Fue durante el verano de 2021 cuando la presencia de Shawn Mendes en Mallorca causó verdadero furor en las redes sociales. El artista de 26 años (por entonces tenía 22) pasó unos días en la isla del archipiélago balear en los que no solo disfrutó de la gastronomía, las playas y el buen tiempo. También se dedicó a grabar el videoclip del single que lanzaría ese mismo mes de agosto.
El vídeo de la canción “Summer Of Love” se publicó en el canal de YouTube de Shawn Mendes el 20 de agosto de 2021 y hoy, casi cuatro años más tarde, acumula más de 46 millones de reproducciones, 761.000 likes y casi 25.000 comentarios.
Unas semanas antes del estreno del videoclip en la famosa red social, Mendes publicó unas fotos en su cuenta particular de Instagram. En ellas se podía ver al joven cantante sentado sobre el capó de un coche clásico al que han tapado parte de la matrícula, aunque se puede ver perfectamente que es una matrícula española.
El coche está matriculado en Ibiza en 1994, o lo que es lo mismo, hace ahora 31 años. Se trata de una unidad de la primera generación del Volkswagen Golf, un vehículo que es muy poco frecuente en nuestras carreteras dada su antigüedad y que lo es todavía más raro en una configuración de carrocería como el coche en el que se vio a Shawn Mendes hace cuatro años.
Y es que es un Golf Cabriolet terminado en color blanco con una capota de lona retráctil a juego, con un interior que combina blancos, negros y grises en diferentes superficies. El coche también aparece en el videoclip y hay fotos de Mendes conduciéndolo en su perfil de Instagram.
La historia del Volkswagen Golf Cabriolet
Si bien el Golf Mk1 se presentó en 1974, la versión descapotable del clásico alemán no llegó hasta 1979, si bien su primer acercamiento tuvo lugar en 1976, el mismo año en el que debutó el Golf GTI. Ese año, Karmann presentó un primer prototipo de un Golf Cabriolet a la dirección de Volkswagen, quien necesitó tiempo para materializar una versión de producción.
A finales de los años ’70 debuta el primer Golf descapotable de la historia, el Type 155. Para retirar el techo a la versión de tres puertas del compacto alemán, los ingenieros de Volkswagen instalaron refuerzos en su carrocería, una barra antivuelco transversal donde originalmente está situado el pilar B y un nivel de acabado superior.
La producción del Cabriolet se llevaba a cabo íntegramente en la fábrica de Karmann, mientras que Volkswagen era el responsable de suministrar los motores, la suspensión y los acabados interiores para que el carrocero los instalara en los coches de producción.
Lo más llamativo del primer Golf Cabriolet es su longevidad. El modelo estuvo en activo durante casi 15 años, desde 1979 hasta abril de 1993, año en el que ya se comercializaba la tercera generación del compacto.
Mecánicamente, el Golf descapotable de primera generación estaba disponible con dos propulsores diferentes que brindaban acceso a cinco niveles de potencia.
El modelo de acceso contaba con un propulsor de gasolina de 1.6 litros que ofrecía 75 CV y 110 CV de potencia. Mientras tanto, un motor de 1.8 litros se situaba con una alternativa más prestacional, aunque por poco. Ofrecía 90 CV, 95 CV y 98 CV, así como 112 CV en la versión GLi, el mismo motor con el que estaba equipado el Golf GTI.
Hubo otras tres generaciones del modelo
La segunda generación del Volkswagen Golf Cabriolet llegó en 1994, pero en lugar de estar basada en la segunda interpretación del compacto alemán, lo hizo sobre la base del Golf Mk3. Esto significaba que era un coche más grande y potente que el modelo original.
También hubo una tercera generación, que se basaba en aún en la tercera generación del Golf, pero adoptaba un frontal heredado directamente del Golf Mk4, un curioso Frankenstein que se vendió hasta el año 2002.
El último de los Golf descapotables no aparecería hasta la sexta generación del modelo. Lo haría como la cuarta generación del Cabriolet. Debutó en 2011 con un diseño mucho más moderno y ligado al modelo de techo rígido. Una de sus peculiaridades es que renunciaba al característico arco de seguridad en el pilar B que sí presentaban sus predecesores.
El Golf Cabriolet dejaría de fabricarse a finales de 2016 y, desde entonces, no ha habido una variante con techo de lona del famoso compacto de Volkswagen a la venta, si bien podríamos considerar al Volkswagen T-Roc Cabrio como su sucesor espiritual.
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