Científicos chinos están inmersos en el desarrollo de motores hipersónicos para aviación. Acaban de crear un prototipo que puede alcanzar Mach 9 y lo hace con un combustible de bajo coste, lo cual supone un importante avance en el desarrollo de esta increíble tecnología.
Un grupo de científicos chinos ha desarrollado un motor que alcanza la velocidad Mach 9 con combustible low cost. Se trata del primer motor de ondas de detonación hipersónica con la capacidad de impulsar un avión en vuelos a nueve veces la velocidad del sonido, el equivalente a unos 11.000 km/h. Lo más interesante es que lo han conseguido con carburante de bajo coste para aviación.
Las primeras pruebas con este motor chino para aviones se llevaron a cabo a principios de 2022 en unas instalaciones especiales en Pekín y, aunque no es una tecnología novedosa, la diferencia de este propulsor de detonación con otros desarrollados con anterioridad es que el motor de origen chino no necesita hidrógeno para funcionar.
Y es que el hidrógeno tiene dos importantes hándicaps cuando se emplea como carburante. Por un lado, su precio es muy elevado, incluso para el campo de la aviación. Por otro lado, existe un elevado riesgo de explosiones, por lo que no es un combustible seguro, y menos aún cuando se emplea en un avión hipersónico.
La carrera por el desarrollo del motor hipersónico tiene a China y Estados Unidos como principales participantes
Por tanto, los científicos chinos han recurrido a un combustible específico para aviones denominado RP-3 que tiene la particularidad frente al diésel de que muestra una liberación de calor y combustión retardada, además de ser más barato y más seguro que el hidrógeno.
Aunque no es la primera vez que se piensa en este combustible low cost de aviación para emplearlo en un motor de detonación, sí es la primera vez que se logra usar de forma efectiva y eficiente, ya que su utilización requiere de los motores estén equipados con grandes cámaras de combustión para que sea posible efectuar las detonaciones más lentas que ofrece este combustible.
Para lograrlo y no tener que recurrir a grandes cámaras de detonación que comprometan el diseño de la aeronave (ten en cuenta que, en este tipo de aviones, cada centímetro de espacio cuenta), el equipo de investigadores chinos ha realizado cambios en la entrada de aire del motor, lo que facilita la ignición del queroseno.
Este proyecto se ha llevado a cabo como parte de los esfuerzos de China para crear sistemas de propulsión robustos para vuelos hipersónicos y supersónicos, una tecnología que permitiría volar a altas velocidades y mejorar la eficacia de las entradas y salidas de la atmósfera en un vuelo espacial, señalan desde Xataka.
Por su parte, Estados Unidos, el gran competidor de China en esta carrera por el desarrollo de vuelos hipersónicos, informó de sus avances en los motores de detonación rotativos con los que, en teoría, sería posible volar a velocidades de Mach 17 con un importante ahorro de combustible.
Tanto Estados Unidos como China están enfrascados en una carrera por el desarrollo de la tecnología hipersónica, la cual tiene importantes y variadas aplicaciones, tanto nivel de transporte civil como militar, ya que puede servir como base para la creación de una nueva generación de avanzados misiles.
