▲ El historiador Lorenzo Meyer (quinto de izquierda a derecha) impartió en el Centro de Investigación y Docencia Económicas, en la Ciudad de México, la clase magistral La política industrial en México
, durante la presentación de la convocatoria al premio Pensamiento Industrial 2024, en la que también participaron Raúl Gutiérrez Muguerza, Maritza Velázquez Villalpando, José Antonio Romero, director general del CIDE; Sonia di Giannatale y Rodrigo Aliphat.Foto Cristina Rodríguez
Néstor Jiménez
Periódico La Jornada
Martes 22 de octubre de 2024, p. 22
El Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y la siderúrgica Grupo Deacero iniciaron ayer la recepción de trabajos para el Premio al Pensamiento Industrial 2024, con el cual buscan que estudiantes, docentes, investigadores o profesionistas planteen propuestas encaminadas a la innovación en política pública industrial.
Luego de lanzar la convocatoria para el premio en su primera edición, Raúl Gutiérrez Muguerza, presidente del Consejo de Grupo Deacero, expuso que México representa un mercado enorme
para convertirse en la principal fuente de crecimiento, pero mucho de su consumo son importaciones. Ante la próxima revisión del Tratado de Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), dijo que es una oportunidad para reorientar la estrategia de desarrollo con mayor contenido regional.
En tanto, José Antonio Romero Tellaeche, director del CIDE, apuntó que México no debe ser visto como centro de ensamblaje, sino como un lugar de creación de tecnología.
Durante el lanzamiento del premio, cuyo premio al primer lugar será de 250 mil pesos, 150 mil para el segundo sitio y 50 mil para el tercero, el CIDE detalló que las bases se pueden consultar en su página web (https://www.cide.edu/wp-content/uploads/2024/10/Convocatoria_Premio2024_C.pdf), en las que se estipula que la recepción de trabajos concluirá el 30 de mayo de 2025 y la premiación será dada a conocer tras concluir su revisión.
Con el premio esperamos inspirar a las nuevas generaciones a recuperar una línea de investigación académica olvidada por varias décadas y que hoy redefine modelos económicos a nivel global. Con la inversión en ciencia y tecnología consolidaremos los lazos entre la investigación científica y el sector productivo para la generación de bienestar y desarrollo para el país
, sostuvo Gutiérrez Muguerza.
Frente a las condiciones desleales
en el mercado, como el contrabando o el dumping, es indispensable una política que defienda la industria nacional, así como medidas que incentiven la innovación. Actualmente, muchos productos manufacturados consumidos en México podrían elaborarse localmente con una política industrial moderna e incluyente, como lo han hecho otros países, entre ellos Corea del Sur y Singapur, que hace algunas décadas tenían niveles de crecimiento menores al nuestro
, añadió.
La actual coyuntura, consideró, representa también oportunidades para corregir el rumbo
con la revisión de los tratados comerciales. Estamos ante una oportunidad de alinearnos con nuestro principal socio comercial para desarrollar un plan de sustitución competitiva de importaciones y encadenamientos productivos que generen valor agregado y empleos en México y no en Asia
, subrayó Gutiérrez Muguerza.
Por su parte, Romero Tellaeche explicó que tras la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) las exportaciones mexicanas crecieron de manera exponencial. México se integró de manera profunda en las cadenas de valor, particularmente en el sector manufacturero, y las exportaciones de áreas como la automotriz y electrónica se multiplicaron. No obstante, el ingreso por habitante y el índice de desarrollo humano prácticamente no cambiaron.
El tratado generó limitaciones estructurales que limitaron la transferencia tecnológica y la capacidad para desarrollar una industria nacional autónoma. Como resultado, el modelo económico que se consolidó en México fue el de una plataforma de ensamblaje, en lugar de un generador de innovación tecnológica propia
, recalcó el director del instituto educativo.
A la par del Premio al Pensamiento Industrial 2024, el CIDE recibió ayer el acervo intelectual del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, donado para que pueda ser consultado por estudiantes, investigadores y académicos tanto de ese instituto educativo como de cualquier otro,