Prueba del Heico S60 T8 AWD: una inyección de deportividad para el Volvo S60

Patrick Brenndörfer es la cabeza de Heico, el único preparador de Volvo en Alemania, y nos quiere ofrecer de nuevo un coche de prueba basado en el Volvo S60. Antes de que pueda entrar en detalles, le respondo que Volvo ya no encaja en nuestras pruebas de deportivos: límite a 180 km/h, solo motores de cuatro cilindros, híbridos y eléctricos… 

Pero a continuación menciona algo sobre 500 CV, frenos grandes, suspensión ajustable y aumento de la velocidad máxima. De repente, presto atención y quiero saber más. Al final, describe el coche de una manera tan atractiva que consigue que hoy estés leyendo sobre él aquí y ahora.

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Motor: el “Volvo” más potente 

500 CV, ¡vaya! Nunca habíamos visto eso en un Volvo. Hasta ahora, siempre nos habíamos quedado en torno a los 400 CV. Ni siquiera los cinco cilindros llegaron a ser más potentes. ¿Cómo se logra este incremento? Bueno, los modelos T8 de Volvo con tecnología híbrida enchufable tienen de serie 445 CV de potencia combinada. El T8 combina un motor de gasolina de cuatro cilindros y dos litros con 310 CV con un motor eléctrico de 145 CV en el eje trasero.

Esto también explica la tracción total. Gracias a una unidad de control adicional llamada «e.motion», la potencia del motor de combustión aumenta en 45 CV y el par en 56 Nm. De esta manera, en lugar de 455 CV y 709 Nm, se obtienen ahora 500 CV y 765 Nm. Impresionante, aunque considerando que el peso, de casi dos toneladas, aún es razonable para los estándares actuales.

¿Qué más se ha mejorado? En el marco de las modificaciones electrónicas, también se ha elevado el límite de velocidad máxima de serie de 180 km/h a 220 km/h, aunque eso solo interesará a los alemanes que circulan habitualmente por las Autobahn sin límite. 

Para acompañar el incremento de potencia, se ha añadido un sistema de escape deportivo de cuatro salidas, aunque lamentablemente solo disponible junto con el kit de carrocería (deflectores frontales, faldón trasero y difusor). No importa, con estas piezas, el Volvo se ve claramente más deportivo, y con un precio de poco más de 5.000 euros, el kit realmente vale lo que cuesta.

Los frenos impresionan con su menor peso y discos de 396 milímetros en la parte delantera. Comprobaremos enseguida si no solo se ven bien, sino si también tienen un buen tacto y resistencia en pista. ¿Las ruedas? Ligeras llantas de 20 pulgadas con neumáticos 255 Pirelli. ¿La suspensión? Un ajuste especial con amortiguadores ajustables individualmente en compresión y extensión.

Consumo: 4,4 litros a los 100 kilómetros en modo híbrido

No vamos a explayarnos aquí sobre cómo funciona la combinación del motor eléctrico y el de combustión y lo poco que consume un coche así. Solo diremos que, en modo híbrido, la berlina gasta un promedio de solo 4,4 litros a los 100 kilómetros, lo que no está nada mal. Pero lo que realmente nos interesa es cómo se comporta un Volvo con 500 CV. ¿Realmente es ahora bueno en curvas?

Comportamiento

Así que nos dirigimos a la pista. Y estamos realmente sorprendidos, Brenndörfer no nos había adelantado demasiado. El S60 se conduce sorprendentemente bien, incluso de forma realmente deportiva. Para resumir: no se percibe a simple vista lo bien que maneja este coche. Con su suspensión no demasiado rígida y los 500 CV, el S60 se catapulta a una dimensión de agilidad desconocida para Volvo, sin reacciones impredecibles y recurriendo, en caso de emergencia, a un subviraje ligero y seguro.

Punto débil del sistema de propulsión: la aburrida transmisión automática de ocho velocidades de serie. Está completamente orientada a un bajo consumo, y ni siquiera las levas en el volante ayudan. Al conducir, eso sí, nunca se siente que estás en una berlina pesada, se siente más como el de un compacto deportivo y ligero, sorprendentemente bueno.

¿Y cuánto tarda de 0 a 100 km/h? No tiene «Launch Control», así que configuramos el modo de conducción más deportivo, presionamos freno y acelerador a fondo y… ¡adelante! El rango de sonido del escape va de un tono ronco a uno agudo. Con la batería completamente cargada, el S60 de Heico acelera de 0 a 100 km/h en unos notables 4,4 segundos (el tiempo oficial del modelo de serie es 4,6 s). Cabe destacar que las versiones de prueba del S60 T8 (445 CV) que hemos medido nunca bajaron de los 5,4 segundos. ¿Y los frenos? Se detiene dos metros antes que el coche de serie, y la presión del pedal es mucho más sensible que en el modelo de fábrica.

Y además, es cómodo: en el día a día no hay rastro de ajustes molestos; la suspensión es tan cómoda que incluso después de tres horas de conducir por carreteras secundarias, puedes salir del coche sin dolores de espalda. 

Conclusión

¿Volvo, deportivo y rápido? Eso parecía cosa del pasado… ¿o no? Heico ha logrado dotar a la burguesa berlina S60 de un gran dinamismo y potencia.

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Etiquetas: Coches deportivos, Berlinas