Mazda CX-5 o Peugeot 3008, analizamos ambos SUV, uno con motor de cuatro cilindros y otro de tres, ambos con etiqueta ECO y de dimensiones similares. El japonés arranca en 35.183 euros y el francés en 36.160 euros.
Hace ya más de una década que comenzaron a extenderse los motores de tres cilindros en la industria del automóvil, como una solución para cumplir con los estándares de emisiones cada vez más estrictos en Europa. Hoy queremos comparar dos SUV, Mazda CX-5 o Peugeot 3008, para ver qué mecánica es mejor: cuatro cilindros o tres.
Lo decimos porque la inmensa mayoría de los fabricantes han sucumbido a los bloques tricilíndricos, pero algunos como Mazda han preferido navegar contra corriente y mantenerse fiel no sólo a los motores de cuatro cilindros, sino también a la ausencia del turbo.
La firma japonesa ofrece en su gama motores de cuatro cilindros de 2.0 y 2.5 litros, con potencias que van desde los 122 hasta los 194 CV, así como mecánicas diésel de cuatro y seis cilindros en línea, de 2.2 y 3.3 litros, respectivamente, que llegan hasta los 328 CV en las versiones más potentes.
Esto supone casi una herejía en tiempos en los que, como decimos, la mayoría de las marcas han optado por hacer motores cada vez más pequeños, con tres cilindros y una cilindrada de apenas un litro en muchos casos.
Entre estas marcas está Peugeot, dentro de PSA (luego Stellantis), que desarrolló su famoso 1.2 PureTech del que tanto se habla últimamente, debido a un problema con la correa de distribución. Ahora Stellantis ha lanzado el Motor Gen 3 que soluciona esos fallos.
La pregunta es: ¿qué es mejor, un SUV con motor de cuatro cilindros o de tres? Pues vamos a verlo, aunque hay que dejar claro que la mayoría de los usuarios no perciben la diferencia. En cualquier caso, como siempre que comparamos dos modelos, vamos a analizar sus características, equipamiento, precios… para elegir el mejor.
El Mazda CX-5 es un SUV intermedio de 4,57 metros de largo. Lleva en el mercado desde 2017, pero el año pasado recibió una puesta al día, sobre todo, en materia tecnológica y en los motores. Está a la venta desde 35.183 euros.
Por ese precio, tenemos un todocamino que destaca por tener un tacto de conducción muy bueno, una agilidad superior a la media, un diseño más estilizado y un equipamiento de serie muy completo.
Por dentro, el CX-5 destaca por su calidad de acabados, a medio camino entre una marca generalista y otra premium. El diseño del salpicadero es muy horizontal, como ocurre en el Q3, pero la pantalla (de 10,25 pulgadas de serie) está ubicada más arriba, de tipo flotante.
El Mazda CX-5 tiene un cuadro de instrumentos convencional, de relojes y agujas, en lugar de un cockpit digital. Esto no es ni mejor ni peor, simplemente gustará más a unos y a otros no.
las plazas traseras, los asientos no se pueden deslizar hacia adelante, pero están igualmente divididos en tres partes y los respaldos tienen varios grados de inclinación. La capacidad del maletero oscila entre los 510 y 522 litros.
La gama de motores está compuesta por dos versiones de gasolina y una diésel. Las dos de gasolina son, por un lado, un bloque de cuatros cilindros 2.0 litros e-Skyactiv G MHEV de 165 CV y un 2.5 litros e-Skyactiv G MHEV de 194 CV, ambas con un motor de cuatro cilindros atmosférico y con hibridación ligera MHEV, lo que le vale para recibir la etiqueta ECO de la DGT.
El diésel es un motor de 2.2 litros Skyactiv-D de cuatro cilindros turbo que desarrolla 150 o 184 CV. Según versiones, puede llevar un cambio manual de seis relaciones o automático con el mismo número de velocidades y tracción delantera o total. Por tanto, a diferencia del Q3, el CX-5 no dispone de versión híbrida enchufable.
El Mazda CX-5 se ofrece con hasta siete niveles de acabados: Center-Line Plus, Advantage, Newground, Exclusive-Line, Homura, Homura Plus, y Takumi. Todos llevan de serie llantas de aleación de 19 pulgadas, cámara trasera de ayuda al aparcamiento, climatizador bizona, una pantalla de 10,25 pulgadas y el sistema multimedia Mazda Connect compatible con Android Auto y CarPlay.
En cuanto a seguridad y ayudas a la conducción, cuenta con un asistente de tráfico y crucero llamado CTS que reduce la fatiga del conductor, actuando sobre el acelerador, el freno y el volante en momentos de tráfico intenso.
Además, lleva algunos elementos ya conocidos, como el asistente de mantenimiento de carril, el programador de velocidad activo, el lector de señales de tráfico o un conjunto de cámaras que generan una vista cenital del vehículo, con una calidad de imagen muy buena.
Peugeot 3008
Por su parte, el Peugeot 3008 es más reciente. En esta tercera generación (la segunda desde que se convirtió en un SUV) alcanza los 4,54 metros de longitud, apenas tres centímetros menos que el japonés. Está a la venta a partir de 36.160 euros, por lo que es un poco más caro.
El 3008 es un coche más llamativo y vistoso desde el punto de vista estético y en esta tercera generación adopta una silueta un poco más coupé, debido a la ligera caída del techo hacia la zaga.
El interior también muestra un aspecto más moderno y tecnológico, muy en la línea de los últimos lanzamientos de Peugeot, aunque la calidad de los acabados es un poco mejor en el CX-5. También es posible que muchos usuarios se encuentren mejor en el SUV japonés, al tener una mejor distribución de los diferentes comandos.
En el Peugeot 3008 se puede elegir entre dos configuraciones para la instrumentación y el sistema multimedia: dos pantallas contiguas de 10 pulgadas en el acabado Allure o una sola curvada de alta definición y 21 pulgadas en el GT (opcional en el Allure) que Peugeot define como i-Cockpit panorámico.
No deja de ser una nueva evolución de un concepto que intordujo la marca francesa hace ya más de una década y que se ha convertido en un rasgo distintivo. Este i-Cockpit panorámico tiene un funcionamiento muy bueno, tanto por calidad de imagen como por rapidez de funcionamiento o facilidad de uso.
En cuanto al maletero, apenas hay diferencias: el 3008 ofrece 520 litros, ampliables a 1.480 litros si se reclinan los respaldos de los asientos traseros.
Actualmente, el Peugeot 3008 está disponible con un motor de tres cilindros microhíbrido (Hybrid 136 e-DCS6), con 136 CV, cambio automático de seis relaciones y etiqueta ECO de la DGT. Más adelante, se añadirán otras versiones térmicas.
La segunda opción es una variante totalmente eléctrica con tres configuraciones diferentes, aunque de momento, sólo está disponible la primera:
- Electric 210: 213 CV, tracción delantera y 527 km de autonomía
- Electric 320 Dual Motor AWD: 326 CV, tracción integral y 525 km de autonomía
- Electric 230 Long Range: 231 CV, tracción delantera y 700 km de autonomía
En lo que respecta al equipamiento, el Peugeot 3008 se ofrece de momento con dos acabados, los mencionados Allure y GT. De serie cuenta con faros LED (matriciales en GT), asientos delanteros con certificación AGR, cámara trasera de ayuda al estacionamiento con dos vistas distintas y sistema de limpieza mediante agua a presión, entre otros elementos.
Conclusión: ¿Mazda CX-5 o Peugeot 3008?
Llega el momento de elegir entre el Mazda CX-5 y el Peugeot 3008. Aquí va a depender, sobre todo, de qué tipo de coche quiera el cliente. Ambos tienen etiqueta ECO y el japonés es un poco más barato, 977 euros, pero no es una diferencia excesiva.
El CX-5 transmite una mayor sensación de empaque, mientras que el 3008 es más llamativo estéticamente y tiene un interior más moderno. Pero el modelo nipón ofrece una mejor distribución de los botones en la consola central. Es más racional en este sentido.
Hoy en día, los motores de tres cilindros funcionan muy bien, en general, pero si hay que elegir entre un motor de cuatro cilindros o de tres, siempre es mejor el primero.
Las mecánicas Skyactiv de Mazda, tanto de gasolina como diésel, destacan por su funcionamiento suave y eficiente. Además, el CX-5 está disponible con cambio manual en algunas versiones y el cambio manual de Mazda es una auténtica delicia.
Quien esté pensando en dar el salto a la movilidad eléctrica total y tener etiqueta CERO, no le queda otra opción que el Peugeot e-3008 con más de 500 kilómetros de autonomía, aunque con un precio claramente superior.
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Etiquetas: SUV, Motores de combustión
