¿Ha habido una invasión a un país extranjero? ¿Ha tenido lugar un fenómeno geológico insólito que ha incrementado la superficie de Estados Unidos? Nada más lejos de la realidad. Estados Unidos, una nación conocida por sus diversos paisajes y su extensa geografía, cubre una parte importante de América del Norte. Es el tercer país más grande del mundo en superficie, después de Rusia y Canadá con zonas como las Grandes Llanuras, los Montes Apalaches y las regiones costeras de los océanos Atlántico y Pacífico.
Al tener una superficie tan grande, hace que abarque una amplia gama de climas y ecosistemas, lo que contribuye a su rica biodiversidad y recursos naturales. Tanto es así que Estados Unidos experimenta casi todos los tipos de clima, desde los áridos desiertos del suroeste hasta los subtrópicos húmedos del sureste, y las selvas templadas del noroeste del Pacífico hasta las condiciones polares del norte de Alaska. Podemos encontrar bosques, lagos, suelo agrícola fértil pero también desiertos y zonas gélidas.
¿Por qué ahora es mucho más grande?
Resulta que Estados Unidos ha logrado hacerse con un millón de kilómetros cuadrados adicionales pero… bajo el océano; es decir, han reclamado el territorio oceánico circundante, expandiendo así los límites de su plataforma continental, como un sótano de la mitad del tamaño de Alaska (o casi el doble de superficie que España).
“Estados Unidos es más grande que ayer. No es exactamente la compra de Luisiana ni la compra de Alaska, pero la nueva área de tierra y recursos subterráneos bajo la tierra controlada por Estados Unidos es dos Californias más grande”, explicó Mead Treadwell, ex vicegobernador de Alaska y presidente de la Comisión de Investigación del Ártico de Estados Unidos.
Y es que, según el derecho internacional, los países pueden reclamar estas plataformas continentales, lo que les permite gestionar y explotar sus recursos. Y Estados Unidos no lo había hecho hasta en fechas recientes. El Departamento de Estado ha apelado al derecho internacional para trazar nuevas áreas bajo el mar, donde la plataforma continental se prolonga más allá de lo que previamente se había reconocido. Fue el 19 de diciembre de 2023, cuando el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció las nuevas coordenadas geográficas que definían lo que ahora son los nuevos límites de la Plataforma Continental Extendida.
El nuevo territorio abarca hasta siete áreas marinas: el Ártico, el Atlántico (en la costa este), las Islas Marianas, el mar de Bering, el Pacífico (en la costa oeste), y dos áreas en el Golfo de México. Todas estas zonas oceánicas cubren área de un millón de kilómetros cuadrados.
¿Afecta en algo esta adquisición de territorio?
Realmente esta adhesión de territorio no entra en conflicto con un acuerdo con Rusia alcanzado en 1990 sobre un límite marítimo que pasa por el estrecho de Bering, por ejemplo, aunque puede que Canadá tenga algo que decir al respecto. La expansión de la Plataforma Continental Extendida de Estados Unidos en la región podría fortalecer la percepción de que la gran mayoría de los recursos árticos, tanto actuales como futuros, se encuentran o podrían estar bajo la jurisdicción legal de los ocho países árticos, eliminando así una posible fuente de conflictos o competencia. Esto significa que Estados Unidos ahora tiene el derecho de controlar y potencialmente explotar recursos como petróleo, gas y minerales que se encuentren dentro del territorio ampliado. Eso sí, este incremento del territorio cuenta con la falta de una ratificación formal de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar por parte del Senado de Estados Unidos, por lo que la validez de esta reclamación podría estar en entredicho, al estar la legalidad de esta ‘compra’ un poco confusa.
¿Se aceptará esta propuesta bajo el derecho internacional? Estados Unidos tiene mucho que ganar con esto, ya que la ampliación de su territorio oceánico en el Ártico podría permitir un aumento en la minería, el transporte marítimo y la pesca en la zona, a pesar del posible daño que esto podría causar al océano. Por el momento, el resto del mundo está en modo vigilante respecto a este paso.
Procedimiento
El Departamento de Estado dijo que la reclamación de la ampliación de la plataforma continental se hizo de acuerdo con las disposiciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982. Para establecer los límites exteriores de la Plataforma Continental Extendida (ECS), fue necesario recolectar información detallada sobre el fondo marino, así como sobre la forma, profundidad y características geofísicas del subsuelo. Este conjunto de datos fue recopilado y analizado por el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) junto con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). La tarea de recolección comenzó en 2003 y se considera el proyecto de cartografía marina más ambicioso que Estados Unidos ha emprendido hasta la fecha.
La superficie actual de Estados Unidos es de 9.827millones km².
Referencias:
- US State Department Announcement of U.S. Extended Continental Shelf Outer Limits Press Release