El pasado 1 de noviembre, el zoológico de Chapultepec en la Ciudad de México dio la bienvenida a un nuevo integrante a la familia de su Centro de Conservación de la Fauna Silvestre: una jirafa bebé macho que, hasta la noche del martes, aún no tenía nombre.
Ante la disyuntiva, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) lanzó una convocatoria para que las y los mexicanos eligieran el nombre y, tras realizar el conteo, la jirafa llevará el nombre de ‘Bartolo’ o ‘Bartolomeo’, que se impuso en las votaciones con un 33.9% de las 16 mil 315 respuestas de los capitalinos y capitalinas que participaron en la convocatoria.
Los nombres que participaron en esta etapa final del proceso se distribuyeron de la siguiente forma:
– ‘Bartolo’ o ‘Bartolomeo'(proviene del latín Bartholomaeus, y representa “fuerza, coraje y lealtad”): 33.9%
– ‘Umi‘ (lengua chichewa y significa “vida”): 12.7%
– ‘Tafarí‘ (nombre utilizado en África Oriental que significa “El que inspira asombro”): 10.1%
– ‘Acatzin‘ (de origen náhuatl y significa “pequeño carrizo”): 7%
– ‘Thabo‘ (tiene su origen en el idioma Setswana, que es hablado principalmente en Botswana y Sudáfrica, significa “felicidad”): 7%
– ‘Zuberi‘(nombre del norte de África y significa “fuerte”): 6%
‘Bartolomeo’, hijo de ‘Valentino‘, padre, y ‘Sicaru‘, su madre, es un caso exitoso de crianza artificial por parte del centro de conservación, ya que al nacer fue rechazado por su madre, lo que llevó al equipo de médicos veterinarios, biólogos y cuidadores del lugar, a que lo mantuvieran sano y fuerte esos dos meses.
Con una altura de 2.14 metros, aún es alimentado con un biberón de becerro, el cuál le proporciona aproximadamente 10.8 litros de leche al día repartidos en tomas de 2.7 litros cada cuatro horas.
La jirafa es el mamífero terrestre más alto del mundo y actualmente se encuentra en peligro de extinción, de acuerdo con la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).