Hugh Grosvenor, duque de Westminster junto a Olivia Henson el día de su boda. /
instagram
Hace unos días veíamos cómo David Beckham y Carlos III
intercambiaban consejos sobre apicultura, en una distendida conversación antes de que el ex futbolista fuera nombrado como embajador de la Fundación del Rey. Tanto el monarca como
el esposo de Victoria Beckham son amantes declarados de la naturaleza y la vida campestre, una pasión que comparten con
Hugh Grosvenor, ahijado del Rey y duque de Westminster.
Ahora acabamos de saber que el multimillonario aristócrata planea abrazar la vida de granjero y agricultor después de
haber pasado por el altar este 7 de junio junto a su prometida, Olivia Henson. La ceremonia tuvo lugar en la catedral de Chester, y en ella participó su gran amigo, él príncipe Guillermo, que
Tras convertirse en marido y mujer, Chester es el lugar donde la pareja «quiere sentar las bases de su futuro», y donde el duque cultivará su amor por «la naturaleza, la sostenibilidad y la agricultura», según han declarado varios amigos del joven al diario ‘The Telegraph’.
Los amigos de Hughie, como se le conoce cariñosamente, lo describen como una persona con «un amor genuino por la tierra». Algo que contrasta con la
clásica imagen de un joven millonario, pero que no es de extrañar si tenemos en cuenta que él es
uno de los mayores terratenientes del Reino Unido y que además estudió gestión rural en la universidad.
El padrino de los príncipes George y Archie es también el presidente de Country Trust, una organización benéfica que anima a niños de entornos desfavorecidos a conectar con «la tierra que nos sustenta a todos» a través de visitas a granjas de todo el país, incluidas
las granjas Grosvenor del Duque en su finca de Eaton Hall, en Cheshire, que es donde se instalará junto a su futura esposa próximamente.
Una granja de nueva generación
Además de implicarse al máximo en las actividades infantiles en sus granjas, entre los proyectos que tiene en marcha Hugh Grosvenor está
crear la mayor zona continua de flores silvestres del Reino Unido utilizando semillas de especies locales de Cheshire. Los que le conocen bien, le califican como un apasionado de la producción maderera y del desarrollo de su granja lechera «de vanguardia».
El emplazamiento de esta explotación agrícola y ganadera, la extensa finca familiar de Eaton, de 4.500 hectáreas, también desempeñó un papel importante a la hora de
acoger a los 400 invitados a su boda tras el servicio religioso en la catedral de Chester.
la nueva duquesa de Westminster, llegando a la iglesia el día de su boda. /
instagram
Los invitados, a los que se les dio
instrucciones estrictas de no hacer regalos, acudieron a la pintoresca ciudad británica para asistir al acto principal: la fiesta. Chester se decoró con nada menos que cien mil flores pagadas del bolsillo del duque para celebrar la ocasión, que se plantarán a lo largo de la ciudad durante todo el verano. Las flores de la boda se donaron a organizaciones benéficas locales tras la ceremonia, en consonancia con el tema de la sostenibilidad que el aristócrata lleva por bandera.
Hugh y Olivia, implicados con su nueva comunidad
La pareja se ha embarcado recientemente en varias visitas públicas de carácter benéfico para destacar su apoyo a la que será su futura ciudad de residencia.
Olivia Henson insistió en una de ellas en que ambos quieren «echar raíces» en la ciudad de Chester donde se han dado el ‘sí, quiero’. «Obviamente, es un lugar en el que vamos a vivir», dijo la joven ejecutiva de cuentas. «Construiremos nuestras vidas juntos y poco a poco estamos haciendo la transición para mudarnos desde Londres y tener una presencia mucho más permanente aquí y realmente echar raíces».
La futura novia añadió que había sido «una decisión fácil» para su prometido y ella, sin embargo, un amigo de la pareja ha advertido que los parámetros de su papel como
presidente del Grupo Grosvenor, que gestiona extensas propiedad en las zonas más caras de Londres, significa que seguirán estando en Londres con regularidad. Su gran cartera inmobiliaria, que heredó de su padre, fallecido de un infarto en 2016 a los 64 años, incluye más de 1.500 propiedades en 60 países, que conforman la fortuna de más de 11.000 millones de euros del novio.