El segundo festejo rozó el lleno, más de 38 mil acudieron a La México.
Sebastián Castella regresó a la Plaza México, tras un periodo de retiro, y las buenas maneras, la clase, el valor y el sitio permanecen intactos en su toreo.
El francés no se acomodó con el percal, con el primero de su lote, de nombre Agradecido, del hierro de Xajay. Sin embargo, se puso correcto, para poco a poco, hilvanar una faena con la mano derecha. Acortó las distancias, y toreó con clase al natural.
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El torero demostró sus dotes en el arte
Tras un valiente cierre por manoletinas, mató de tres cuartos de acero, trasera, para cortar la primera oreja de la tarde y del serial. Con su segundo, lo recibió con verónicas, flexionando una rodilla. Se metió en los terrenos del toro y mostró valor, en la faena de muleta. Cortó la oreja, y salió a hombros del coso.
Leo Valadez también estuvo voluntarioso. Pinchó una faena de una oreja con su primero, y fue silenciado, tras un aviso, con el quinto del festejo.
Isaac Fonseca confirmó con Bendita Libertad. Lo recibió con faroles de rodillas en el centro del ruedo. Tras brindar al público y gritar: “Viva la tauromaquia”, mostró voluntad por agradar. Pinchó y perdió la oreja. Con el segundo, volvió a querer triunfar, pero el toro se vino a menos.
SEGUNDA CORRIDA
Casi un lleno, en tarde soleada y viento. Sebastián Castella (azul aqua y oro): oreja y oreja. Leo Valadez (rosa y oro): al tercio y silencio, tras aviso. Isaac Fonseca (perla y oro): al tercio y palmas. Seis toros de Xajay, desiguales de presentación y de juego, faltos de raza en general.