Olivia y Cristina de Borbón y Hardenberg, hijas de los duques de Sevilla. /
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Falleció un 13 de febrero de hace cuatro años y fue uno de los momentos más duros para la
familia Borbón von Hardenberg. Cristina de Borbón y Hardenberg murió tras un accidente de tráfico, en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid, rodeada por los suyos. Tenía 44 años. Pero la tragedia no se quedó ahí.
Un mes después fallecía su madre,
Beatriz von Hardenberg y princesa Zu Fürstenberg, de una insuficiencia respiratoria que sufría desde hacía años. Ambos fallecimientos tan seguidos conmovieron al mundo social. La familia, sin embargo, siempre quiso llevar en la más estricta intimidad su dolor. Beatriz von Hardenberg fue
una figura muy señalada en la Marbella de los años ochenta y noventa, en parte por su personalidad un punto excéntrica y «hippie chic» y sus aficiones a las coronas de flores y a coleccionar ranas. Era una de las anfitrionas del momento.
Por su casa pasaban desde
Adnan Kashoggi hasta Sean Connery. Años después, ya divorciada de su marido, confesó, en una entrevista al diario ABC, que
la separación matrimonial fue el momento más duro de su vida, porque se dio cuenta de que muchas personas se habían acercado a ella por ser quien era su marido.
La familia ganó cierto protagonismo posteriormente por la participación de
Olivia, la hermana mayor de Cristina, en un «reality show» de Telecinco, ‘La granja de los famosos’. Sus relaciones con Sebastián Palomo Danko y con el empresario
Julián Porras, con quien se casó en 2014 y tuvo dos hijos, la llevaron a las portadas de las revistas del corazón. Julián reveló tiempo después que padecía una enfermedad degenerativa incurable.
Turimo, hosteleria e inmobiliaria
Cristina había puesto en pie una empresa de catering, que llevaba su nombre, especializado en alta cocina a domicilio, y que estaba presente en los acontecimientos sociales más importantes del momento. Siempre
la sacó adelante al margen de sus apellidos que, según decía, podían perjudicarla, puesto que muchos posibles clientes tendían a pensar que su negocio era, en realidad, un capricho.
Olivia, Cristina y su hermano Francisco, el menor, eran los tres hijos de Francisco de Paula de Borbón y Escasany, sexto duque de Sevilla y primo del
rey Juan Carlos, y de la princesa alemana Beatriz Von Hardenberg y Fürstenberg, que ejerció como directora de Vogue durante unos años. Los tres eran primos hermanos de
Alfonso de Borbón, pareja de la modelo
Eugenia Silva.
Cristina estudió Comunicación en el Center for International Studies de Madrid. Siguió estudiando Turismo,
pero pronto se dedicó a la cocina, una de sus pasiones. Estudió en el Institute of Culinary Education ,de Nueva York y, más tarde, hizo prácticas en renombrados restaurantes como El Cenador de Salvador o Horcher. También hizo cursos con Sergi Arola.
Cristina y Beatriz de Borbón en una imagen de archivo. /
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Sin embargo, dejó la hostelería unos años después y se dedicó al sector inmobiliario. Al igual que sus hermanos Beatriz y Fran, adoraba Marbella. Beatriz, estaba emparentada con
la princesa Gloria von Thurn und Taxis –la princesa «punk»– y uno de los primos de su madre, Maria Josepha de Fustenberg, era
Alfonso de Hohenlohe, el fundador de Marbella.
A diferencia de su hermana,
Cristina era muy reservada y siempre quiso llevar una vida alejada de los focos. Vivía en Madrid, en Las Rozas, apartada de las páginas de la crónica social, dedicada a la cocina y a su otra pasión, los animales. Cuidaba de un hurón, un cerdo vietnamita y de muchos perros de acogida.
Pero la tragedia familiar no había terminado de golpear a los Borbón Hardenberg. Con la muerte de Cristina. Apenas un mes después del fallecimiento de Cristina,
su madre, Beatriz, sufrió un paro cardiaco como consecuencia de la enfermedad respiratoria que padecía. Vivía retirada de la vida pública desde hacía muchos años, en las afueras de Madrid, aunque en los últimos meses se había instalado en Marbella por su enfermedad.
Beatriz se había casado el 7 de julio de 1973 en Baden-Baden, en Alemania, con
Francisco de Paula de Borbón y Escasany, duque de Sevilla, matrimonio del que nacieron sus tres hijos: Olivia, Cristina y Francisco. La moda era una de sus pasiones y fue la descubridora de diseñadores como Jesús del Pozo y Francis Montesinos.
