Nuevo fabricante, coche completamente nuevo: el Fisker Ocean One es un SUV eléctrico con 564 caballos de potencia, una batería de 113 kWh y un diseño interesante. Ya lo hemos probado.
El Fisker Ocean One es un SUV eléctrico con una longitud de 4,78 metros y un ancho de 1,98. El coche fue desarrollado en colaboración con los austriacos de Magna, y se fabrica allí, en Graz. Y destaca con su diseño: enfáticamente independiente, un poco robusto.
Diseño interior
El interior del Ocean es estilizado y atractivo, con mucho material vegano y/o reciclado. Hay una pantalla para el conductor con la información necesaria, y una enorme pantalla táctil de 17,1 pulgadas, que es giratoria: se pone en vertical mientras se conduce.
En parado, por ejemplo, durante la carga, se podrían ver películas en formato panorámico. La estructura gráfica y del menú del sistema está lograda. Sin embargo, el sistema de navegación responde de manera bastante lenta, y no hay disponible (todavía) Apple CarPlay ni Android Auto.
El clima tiene un panel de control adicional. Bien por eso. Con el botón en el volante se seleccionan los tres modos de conducción: Earth, Fun y Hyper. No hay guantera, pero sí dos bandejas. Para el conductor en la consola central, y para el pasajero. Los acabados están cuidados. Con solo presionar un botón, todas las ventanillas se bajan.
Espacio
El espacio es amplio tanto delante como detrás. Sin embargo, los asientos delanteros ofrecen poco soporte lateral. En la segunda fila, el ángulo del respaldo se puede ajustar eléctricamente.
El maletero tiene una capacidad que va de 476 a 1.274 litros, el respaldo del asiento trasero se puede abatir en tres secciones. Bajo el suelo hay un compartimento plano donde cabe el cable de carga.
Motor
El Fisker Ocean One está impulsado por un motor eléctrico en el eje delantero y otro en el trasero, con una potencia total del sistema de 564 CV. Fisker promete una aceleración de 0 a 100 en 3,7 segundos (con el método de Tesla, que en la práctica es más bien de 10 a 100 km/h), y alcanza una velocidad máxima de 206 km/h.
Comportamiento
El Ocean realmente acelera de manera contundente, pero no violenta, se siente más bien como si tuviera 400 CV. El sistema no responde especialmente sensible, a veces se retrasa, a veces da alguna sacudida. La recuperación se puede ajustar en tres niveles, en el menú. Y no hay un modo de un solo pedal hasta detenerse.
Por otro lado, la suspensión es buena, el Ocean ofrece un confort básico decente. La dirección es ligera, nos gustaría más retroalimentación.
La batería en el Ocean One tiene una capacidad neta de 106,5 kWh, Fisker indica una autonomía WLTP de 707 kilómetros, lo que aún tenemos que verificar. El techo solar, por cierto, se supone que puede agregar hasta 3.200 kilómetros más de autonomía al año. Siempre que vivas en California, claro.
Se puede cargar en un poste de carga de corriente alterna con 11 kW, o con 180 kW en un cargador rápido, que carga la batería del 10 al 80 por ciento en 35 minutos.
Habrá tres variantes del Ocean One: Sport con tracción delantera, 282 CV y batería de 73 kWh, Ultra con tracción a las cuatro ruedas, 549 CV y batería de 113 kWh, y la Extreme con tracción a las cuatro ruedas, 564 CV y batería de 113 kWh, que rebasa con holgura los 60.000 euros.
Factores para decidir la compra
El Fisker Ocean es un SUV a tener en cuenta, en una oferta eléctrica cada vez más extensa: buen diseño, mucho espacio, detalles agradables, gran batería y seis años de garantía. Pero falta pulir el sistema multimedia y la propulsión eléctrica. Las actualizaciones deberían llegar pronto.