Hace ya años que escuchamos hablar de Zeeho, la división de movilidad eléctrica de CFMoto, e incluso habíamos visto algún modelo en vivo en pasadas ediciones del EICMA de Milán. Pero hasta ahora no se habían importado en nuestro país… Hasta ahora. Y es que fruto del acuerdo entre el fabricante chino y KTM España, aterriza en nuestro país (y en Europa) esta nueva firma cuya presentación internacional se llevó a cabo en la ciudad de Barcelona con el sugerente lema ‘Life Amplified’.
Los primeros modelos que exportan son de corte eminentemente urbanos y pensados para moverte en los límites de la ciudad. Aunque los que asistimos a la puesta de largo de la gama también conocimos un maxi scooter ‘concept’ de líneas deportivas denominado Magnet, con un diseño rompedor que incluye alerones y que, pese a ser un prototipo, ya nos avanza por dónde pueden ir los tiros de la marca en el futuro.
También, que el desembarco de Zeeho en nuestro país va a ser gradual. Los primeros modelos en estar disponibles serán los dos scooter AE6+ y AE8 S+, homologables como un 125 cc para conducir con el carnet A1; mientras que el ciclomotor City Sport, a medio camino entre una pequeña supermoto y una bici eléctrica y que se puede conducir con licencia AM, de momento solo se comercializará bajo demanda.
Diseño europeo, precio asiático
Centrándonos en los dos scooter, que fueron los que pudimos probar a fondo en la presentación (al City Sport nos subimos para hacer una especie de gymkana en circuito cerrado y sobre tierra), se aprecia en un primer vistazos que no estamos ante modelos de corte futurista que tanto se estilan por el continente asiático.
Se trata de líneas mucho más tradicionales para lo que estamos acostumbrados por estas latitudes, quizás porque detrás está la mano del español Carles Solsona, director de diseño de CFMoto. Pero también porque el grupo Pierer Mobility (y por ende KTM España) ha estado implicado desde los primeros pasos de este proyecto.
Y otro aspecto que me ha llamado la atención viéndolos en directo, tocándolos y probándolos a fondo en una ciudad como Barcelona, ha sido la calidad de sus acabados. Y no es que me haya sorprendido por ese desfasado prejuicio que había hacia la moto china, sino porque hablamos de dos scooter eléctricos realmente asequibles para todos los bolsillos, cuya relación calidad-precio es difícilmente equiparable.
Conectividad global
Para los que están más familiarizados con la movilidad eléctrica, quizás les sorprenda menos el inmenso abanico de posibilidades que permite conectar tu smartphone con tu vehículo. Con la app específica de Zeeho Ride puedes personalizar prácticamente cualquier parámetro de estos scooter desde tu ‘garaje’ virtual.
Y hablamos de aspectos más banales como pueda elegir el diseño de la pantalla LCD o el sonido de los intermitentes, a otros tan prácticos como configurar la velocidad máxima o el nivel de batería a partir del cual entra el modo ‘tortuga’; y hasta dar permisos a otro dispositivo para que pueda encender el scooter sin necesidad de llave (en su caso de tarjeta de proximidad), la posibilidad de emitir una alerta automática SOS en caso de accidente o activar la geolocalización para que sepas siempre donde está tu vehículo en caso de robo.
En ambos modelos, las baterías son extraíbles para recargar donde tú quieras, aunque también se pueden hacer desde el mismo vehículo sin tener que sacarlas de su habitáculo, que no es otro que el hueco bajo el asiento. Esto impide que podamos alojar en su interior cualquier tipo de casco, y esa podría ser la principal pega de estos scooter.
Para compensarlo cuentan con una amplia plataforma plana, gancho portabultos en el escudo y guanteras que, en el caso del hermano mayor, tiene tapa para cerrarla, y en ambos casos es ahí donde se sitúa el doble puerto USB para conectores tipo A y C.
Es el más pequeño de los dos modelos y el que podría considerarse de acceso. Como aspecto diferencial, tiene el motor eléctrico anclado en el lateral izquierdo del basculante monobrazo y se alimenta a través de una única batería que da un pico de potencia de 5,5 kW.
En su caso, existe la posibilidad de incorporar una segunda batería bajo el asiento, con el espacio destinado para ella, cuya función es la de repuesto. Es decir, si durante un trayecto se acaba la carga, se puede intercambiar en un proceso sencillo y que no requiere herramientas.
Según los datos que nos ofreció Zehoo, la autonomía para cada una de las baterías sería de 50 km. El tiempo de carga estimado de algo más de cuatro horas para una carga completa de 0 a 100 %, mientras que para cargas de 20 % a 80 % estaría en torno a dos horas y media. Y el precio por adquirir la opcional sería de 500 euros, con una garantía de fábrica de 5 años.
Por sus contenidas dimensiones, a sus mandos notas que tienes todo bajo control. El asiento se sitúa a solo 735 mm y gracias a su estrechez, cualquier talla llega con los dos pies al suelo sin problemas. Y a no ser que seas grande, tampoco te encontrarás encajonado en su plataforma.
El chasis tubular de acero aligera el peso hasta los 96 kg, equipa horquilla convencional y un amortiguador trasero regulable que absorbe lo justo, y sistema de frenada combinado CBS con un único disco delantero y otro trasero, que permite deslizar la rueda y darte una alegría de vez en cuando, sin penalizar la seguridad.
La rueda delantera de 12’’ y la trasera de 11’’ crea un centro de gravedad bajo, que garantiza una muy buena maniobrabilidad en entornos urbanos, y pudimos comprobar en el trafico de la Ciudad Condal lo fácil que es situarte el primero en los semáforos, esquivando retrovisores. Y como buen eléctrico, saliendo de parado tienes todo el par motor disponible y eso supone una aceleración inmediata.
Tiene tres modos de conducción (Sport, Street y Eco) que se pueden variar desde la piña izquierda en marcha y que cambian de manera automática. En el primero, entrega toda la potencia de manera instantánea hasta una velocidad máxima de 80 km/h. El Street también tiene esa pegada inicial, pero corta a los 70 km/h, así que la diferencia está en la punta; mientras que el Eco sí que supone un recorte en la entrega de la potencia, sin ese tirón eléctrico y con una aceleración más dulce.
Zeeho AE8 S+
Aunque los dos hermanos compartan segmento, dentro de la movilidad eléctrica y urbana, este modelo se sitúa un escalón por encima en cuanto a tamaño, prestaciones y componentes mecánicos de mayor calidad. Y es que, en su caso, el conjunto es un multitubular de acero, con el basculante de aluminio y el propulsor va anclado al chasis en la zona central y la transmisión con la rueda trasera se hace mediante correa dentada.
A diferencia del AE6+ equipa dos baterías de serie, pero en su caso ambas están interconectadas y ofrecen un pico de potencia muy superior (12,5 kW), que se nota en el primer golpe de gas. La aceleración de 0 a 50 m es de apenas 2,6 segundos, casi la mitad que la del pequeño de la saga. El tiempo de carga estimado también aumenta hasta las 5 horas de 0 a 80 % y la autonomía declarada se mantiene en 100 km.
También tiene los mismos modos de conducción, aunque en su caso entre el Sport y el Street sí se aprecia una diferente entrega de potencia en todo el arco, y la velocidad máxima a la que llega es de 100 km/h. Cuenta con control crucero de velocidad, configurable desde la app, además de un modo parking que incluye marcha atrás y que se activa desde la piña cuando el scooter está encendido pero no “arrancado”, es decir, que por mucho que giremos el puño solo se moverá hacia delante y hacia detrás (máximo a 5 km/h) pulsando sendos botones.
Aunque no aparece la altura del asiento en la ficha técnica, no hay tanta diferencia, pese a equipar llantas de 12’’ atrás, pero sí que se nota que el sillín es más ancho y mullido, y el suelo está más alejado al plantar los pies. En cualquier caso, su agilidad también quedó probada y gana en términos de ergonomía y de confort en marcha, en parte gracias a una horquilla de mayor recorrido y dos amortiguadores regulables.
Y donde la diferencia a favor del AE8 S+ se hace evidente es en la frenada. Ya que en su caso el disco de freno está mordido con pinzas Brembo y cuenta con sistema de ABS doble canal firmado por Bosch. Lo que se traduce en detenciones estables y seguras. Y otro extra de seguridad y diseño lo encontramos en el sistema de iluminación, full LED, con una poderosa luz en forma de V en el frontal que no solo alumbra (también lo probamos de noche) si no que le da personalidad.
Colores, precio y disponibilidad
En principio los dos scooter AE6+ y AE8 S+ serán los primeros modelos en llegar a nuestro país (el City Sport solo se comercializará bajo demanda), aprovechando la red de distribución de KTM España (no necesariamente estarán en todos los concesionarios naranjas) y de CFMoto, aunque también está previsto que pueda haber puntos de venta en comercios especializados en movilidad eléctrica de las grandes ciudades.
Cada uno de los scooter tiene dos decoraciones. En el caso del AE6+ serían en State Grey (gris) y Liquid Black (negro); y en el AE8 S+ en Starship Silver (plata) y Eclipse Silver (plata y negro). Mientras que el City Sport lo puedes encontrar en Space Silver (plata) y Knight Black (negro).
En cuanto al precio, el AE6+ tiene dos configuraciones en función de si se adquiere con una batería (2.990 euros) o con dos (3.490 euros). Por su parte, el AE8 S+ tiene un PVP de 4.990 euros. Hay que recordar que ambos modelos cuentan con la ayuda del plan MOVES III de hasta 1.100 euros. Un descuento que no tiene el City Sport, al estar homologado como ciclomotor, y su precio final sería de 2.990 euros.