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sábado, noviembre 23, 2024

Dune: una obra maestra de la ciencia ficción y la ecología, entre la arena y el agua

Con el estreno de la parte dos de la última adaptación cinematográfica de la obra de Frank Herbert, Dune se propone como una de las grandes trilogías de la década. En ella, como en el libro, Paul Atreides, interpretado de forma magistral por Thimothée Chalamet, busca su camino en el planeta desértico de Arrakis, entre los habitantes nativos conocidos como fremen, el profundo fervor religioso empleado como herramienta de manipulación de masas, y gusanos de arena de cientos de metros de longitud, que se sumergen en las arenas del desierto como si de un océano se tratase. Las adaptaciones cinematográficas del director Denis Villeneuve, iniciadas en 2021, agrupan la primera novela de Frank Herbert, publicada en 1965, y probablemente continúe en una tercera parte con El mesías de Dune (1969).

Gusanos de arena en Dune: Parte 2 — Warner Bros. Pictures.

El mensaje ecológico de ‘Dune’

En el año 1962 se publicó Primavera silenciosa, de la bióloga Rachel Carson, considerado como la primera obra de popularización de la ecología y el inicio del movimiento ecologista. El que Dune viese la luz apenas tres años más tarde, consagra a Frank Herbert como un pionero al incorporar la ecología en el corazón de una historia de ciencia ficción.

Su enfoque supera la mera creación de mundos y especies alienígenas, para describir cómo los ecosistemas de estos mundos interactúan con las sociedades que los habitan. De hecho, la obra profundiza en la cuestión ecológica de forma expresa, con un apéndice titulado La ecología de Dune, y entre sus páginas leemos una dedicatoria a los ecólogos de tierras áridas, dondequiera que estén, en cualquier época en que trabajen, este esfuerzo de predicción está dedicado con humildad y admiración.

Fan art de un gusano de arena de Dune — (CC) Astronimation/Wikimedia

La novela presenta el planeta Arrakis, un desierto vasto y árido, cuyas condiciones extremas modelan tanto su ecosistema como las culturas de sus habitantes. Herbert utilizó este entorno para explorar temas como la conservación del agua, los ciclos biológicos y la adaptación de los seres humanos a entornos hostiles, reflejando así preocupaciones reales sobre el impacto ambiental de la actividad humana.

En Dune, el control sobre el recurso más valioso del planeta, ‘la especia’, también llamada melange, que solo se encuentra en Arrakis, es un claro reflejo de cómo los recursos naturales influyen en el poder político y económico. Este enfoque anticipó discusiones contemporáneas sobre cómo la explotación de recursos naturales, como los combustibles fósiles, tiene profundas implicaciones en la geopolítica mundial y la justicia social.

Las adaptaciones cinematográficas de Dune de Villeneuve reafirman y amplian la relevancia de los temas ecológicos de la novela para una audiencia contemporánea. Villeneuve ha logrado capturar la esencia de la crítica ambiental de Herbert, poniendo un fuerte énfasis en la visualización de los ecosistemas de Arrakis y en las consecuencias de la explotación ambiental.

Desierto de Wadi Rum, Jordania, lugar empleado para rodar el ficticio mundo de Arrakis en la adaptación cinematográfica de Denis Villeneuve — (CC) Vyacheslav Argenberg / Wikimedia

Las dos caras de la tecnología: impacto y mitigación

Gran parte de la tecnología desarrollada por la humanidad que presenta Dune está específicamente diseñada con un único fin: separar ‘la especia’ de las arenas de Arrakis, almacenarla y distribuirla por el resto de los mundos. En una sociedad tan avanzada, los esfuerzos tecnológicos podrían dirigirse a solucionar los problemas ambientales o al menos a mitigarlos.

De hecho, las novelas desarrollan el concepto de terraformación, con un enfoque de coexistencia y equilibrio ecológico, en el cual la intervención humana en el medio ambiente se realiza con cuidado y consideración por todas las formas de vida —incluidos los gusanos de arena, esenciales en el ecosistema de Arrakis— y los procesos naturales. Herbert plantea así una crítica a las intromisiones humanas desmedidas en la naturaleza, abogando por soluciones tecnológicas que respeten y preserven los ecosistemas locales.

Sin embargo, con una mentalidad puramente capitalista, la casa de los Harkonen, en su papel de villanos, deciden explotar masivamente los recursos causando graves daños a un ecosistema ya degradado, y entrando también en conflicto con las poblaciones humanas nativas, los fremen.

Zendaya en el papel de Chani, una nativa fremen ataviada con su destiltraje en la adaptación cinematográfica de Villeneuve. — Warner Bros. Pictures.

Pero ellos también tienen un desarrollo tecnológico muy interesante. Probablemente el mejor invento que presenta Dune sea el concepto del destiltraje, un tipo de vestimenta diseñado para la supervivencia en el desértico mundo de Arrakis. Estos trajes recogen y reciclan la humedad del cuerpo, incluido el sudor, el vapor de la respiración y la orina, convirtiéndola en agua potable que el usuario puede consumir. Con un destiltraje bien puesto, una persona perdería menos de un dedal de agua al día. Esta tecnología refleja una profunda comprensión de la necesidad de optimizar los recursos escasos, en este caso, el agua, en un planeta donde este recurso es extremadamente limitado.

La importancia de los destiltrajes en Dune va más allá de su función práctica; simbolizan la adaptación humana a entornos hostiles mediante el uso inteligente y sostenible de la tecnología. Estos trajes permiten a los humanos vivir en armonía con el severo clima de Arrakis, en lugar de intentar alterar el ambiente para adaptarlo a sus necesidades.

El legado ecológico de ‘Dune’ en la sociedad contemporánea

La influencia de Herbert ha trascendido los límites de la literatura de ciencia ficción. El legado ecológico de Dune, más de medio siglo después de su publicación, resuena con mayor fuerza en una era definida por la emergencia climática y la búsqueda de soluciones sostenibles. La novela de Frank Herbert presenta un enfoque visionario sobre la crisis ambiental y la explotación de recursos, ofreciendo no solo una advertencia, sino también una fuente de inspiración para enfrentar los retos ecológicos contemporáneos.

Área Nacional de Recreo de las Dunas de Oregón, paisaje que inspiró a Herbert — (CC) Rebecca Kennison/Wikimedia

Dune es, de algún modo, un oscuro reflejo literario y cinematográfico de nuestros propios desafíos. La representación de Arrakis, un planeta desértico donde el agua es más valiosa que el oro, sirve como un poderoso paralelismo con los problemas de escasez de agua, desertificación y gestión insostenible de recursos naturales que enfrentamos hoy. Herbert, a través de la lente de la ciencia ficción, anticipa debates actuales sobre sostenibilidad, conservación y las consecuencias de ignorar el delicado equilibrio de nuestros ecosistemas.

Al presentar futuros posibles y alternativos, la ciencia ficción ofrece un espacio para explorar soluciones innovadoras a problemas complejos. Al igual que han hecho otras obras del género, como Star Trek, Dune demuestra el poder de la ficción para iluminar y provocar el debate sobre cuestiones críticas. Pero a diferencia del resto, que se centran en aspectos más tecnológicos y sociales, Hervert se focalizó en la ecología.

Dune, con su exploración de tecnologías sostenibles, gestión de recursos y adaptación a entornos extremos, puede actuar como catalizador del pensamiento creativo en la búsqueda de respuestas a la crisis ambiental global. Esta capacidad para inspirar innovación y diálogo es un testimonio del legado de la novela en el ámbito de la sostenibilidad.

Referencias:

  • Duong Phuc, G. 2022. Frank Herbert’s Dune from the Ecocritical perspective.
  • Herbert, F. 1965. Dune.
  • Kennedy, K. 2021. Spice and Ecology in Herbert’s Dune: Altering the Mind and the Planet. Science Fiction Studies, 48(3), 444-461.
  • Kratz, V. 2023. Frank Herbert’s Ecology, Oregon’s Dunes, and the Postwar Science of Desert Reclamation. ISLE: Interdisciplinary Studies in Literature and Environment, 30(3), 637-656. DOI: 10.1093/isle/isab026
  • Parkerson, R. 2010. Semantics, General Semantics, and Ecology in Frank Herbert’s Dune. ETC: A Review of General Semantics, 67(4), 403-411.
  • Romeo, J. 2021, noviembre 15. The Ecological Prescience of Dune. JSTOR Daily.

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