La hija de Carolina de Mónaco lleva unos años en un largo proceso de depuración personal y de profundizar en las cuestiones importantes de la vida. Como presidenta de los encuentros Filosóficos de Mónaco, Carlota Casiraghi ha escrito un revelador artículo que ha publicado la revista Madame Figaro en Francia. El evento tiene lugar entre los días 10 y 15 de junio.
En un mundo como el suyo en el que prima en algunos casos la frivolidad y lo superficial, la hija del recordado Stefano Casiraghi, fallecido en un accidente de off-shore en la bahía de Montecarlo el 3 de octubre de 1990, apuesta por adentrarse en el concepto de la verdad, tan necesario en su día a día.
«Ciertamente, debemos aferrarnos a la verdad, buscarla y garantizarla, porque nos protege de la divagación y el extravío, nos impide perdernos en la noche donde todas las opiniones son iguales y todos los gatos son grises. Pero eso no es razón para convertirla en un ídolo, cuya voz estentórea silenciaría a todos los demás y no indicaría otros caminos que el suyo», asegura.
«Le debemos respeto, pero ella misma debe merecer respeto al expresarse. No es que debamos envolverla en algodón para suavizar su aspereza ni diluirla. Debe posar y afirmarse con delicadeza», ha manifestado la hija de Carolina de Mónaco.
Nieta de Rainiero de Mónaco y Grace Kelly
La nieta de Grace Kelly y Rainiero de Mónaco aprovecha el artículo para abrir su corazón: «La ternura quizás se ocupe precisamente de no convertir la fragilidad en una debilidad, sino de comprenderla en toda su complejidad, evitando la simplificación excesiva y la caricatura. Tener consideración, estar atento, actuar con tacto y delicadeza no significa descuidar constantemente una sensibilidad considerada demasiado frágil, ni abstenerse, por miedo a ofender, de decir o actuar».
Asimismo, destaca que hay que ejercer el derecho a la verdad con cierta prevención: «Se trata, sobre todo, de tener en cuenta la historia, el contexto, las circunstancias, los mil matices de la sensibilidad y la inteligencia, la multitud de parámetros que rodean el derecho a decir la verdad y el deber de escucharla; en otras palabras, considerar la compleja trama de la que está hecha toda existencia, en constante cambio, en perpetuo movimiento. A veces creemos que la lucidez lo justifica todo, que basta con tener razón, hablar, decidir y dar el golpe sobre la mesa. Pero recibir verdades todo el día sin delicadeza puede conducir no solo al daño, sino a la aniquilación».
Dimitri Rassam y Carlota Casiraghi, un matrimonio roto.
GTRES
Carlota Casiraghi, actual pareja del escritor Nicolas Matthieu, está acostumbrada a lidiar con los medios de comunicación desde su infancia; tiene muy claro que debe ser prudente a la hora de mostrar su personaje público: «Decir o mostrar la verdad brutalmente, sin tomar las cosas en detalle, sin reservas, sin consideración por el otro, puede convertirse en una violencia que la exigencia de verdad no justifica. Hay seres, situaciones y cosas que solo se pueden tocar si son delicados y se abordan con delicadeza».
«Quizás la filosofía participe de este aprendizaje de la delicadeza, y de la ética de la consideración que conlleva, prestando especial atención a las palabras y sus matices, intentando así captar la complejidad y la fragilidad de lo humano, sin intentar forzar las cosas ni usar la verdad como arma. Pero ¿acaso todo tiene que ser delicado? Lo que viola la sensibilidad sin consideración ni reservas a veces es necesario para estar en armonía inmediata con la verdad. También es virtuoso enfrentarse a uno mismo, verdades que uno no quiere ver.», concluye la hermana de Andrea y Pierre Casiraghi, fruto del segundo matrimonio de su madre, y Alexandra de Hannover, a quien tuvo con el controvertido Ernesto de Hannover.
Divorciada de Dimitri Rassam, uno de los productores más importantes de Francia, Carlota Casirgahi ha ido poco a poco desbrozando la situación que ha vivido en este tiempo, al igual que el hijo de Carole Bouquet, quien recientemente dio una entrevista sobre cómo abordó su separación. Su relación parece estar desarrollándose en buenos términos y él incluso ha manifestado que le gustaría seguir viendo a Raphaël, el hijo que ella tuvo con el cómico francés de origen marroquí Gad Elmaleh.
