▲ En junio de 2018, Felipe Salgado Rodríguez fue liberado por un juez de Tamaulipas, quien consideró que no había suficientes elementos de prueba en su contra.Foto La Jornada
Gustavo Castillo García
Periódico La Jornada
Domingo 22 de septiembre de 2024, p. 4
Personal de la Fiscalía General de la República (FGR) reaprehendió a Felipe Salgado Rodríguez, El Cepillo, identificado como uno de los responsables de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
La detención se realizó con base en una orden girada por delincuencia organizada, en la colonia Las Vigas, en Acapulco, Guerrero.
El arresto tuvo lugar la madrugada del viernes, durante un operativo encabezado por elementos de la Policía Federal Ministerial, y quedó a disposición del Ministerio Público Federal en las instalaciones de la FGR en esa ciudad.
Tras ser detenido en 2015, en los interrogatorios a los que fue sometido El Cepillo o El Terco, identificado como integrante de un grupo de sicarios al servicio de Guerreros Unidos, reconoció ante la entonces Procuraduría General de la República que había privado de la vida con disparos de arma de fuego a más de 10 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, la madrugada del 27 de septiembre de 2014.
Asimismo, fue de los detenidos que declararon haber llevado al basurero municipal de Cocula a un grupo de alumnos que habían sido privados de su libertad en la ciudad de Iguala, y tras haber sido incinerados sus cuerpos, echaron los restos echaron en bolsas que posteriormente arrojaron al río Cocula.
En junio de 2018, El Cepillo fue dejado en libertad por un juez federal con sede en Tamaulipas, en cumplimiento de una sentencia de amparo, al considerar que en el expediente no existían suficientes elementos de prueba en su contra por delincuencia organizada, ya que para el impartidor de justicia, el Ministerio Público Federal no acreditó la existencia de Guerreros Unidos.
Asimismo, el primer tribunal colegiado con sede en Reynosa, Tamaulipas, le concedió la libertad por lo que hace a las acusaciones en su contra por la desaparición de los estudiantes, al considerar que las declaraciones realizadas fueron obtenidas mediante actos de tortura, situación de la que también se benefició Gildardo López Astudillo, El Cabo Gil, líder regional de Guerreros Unidos, quien fue reaprehendido hace unos días.